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Siete horas después de que funcionarios del CTI de la Fiscalía realizaran la verificación en notarías de Sincelejo y Corozal sobre la veracidad de los documentos aportados por Yahir Acuña, excongresista y jefe de debate de la candidatura a la Gobernación de su esposa, Milene Jarava, este fue citado a un interrogatorio de indiciado.

'Siempre hemos estado disponibles para las autoridades competentes; aquí estamos y nunca lo dejaremos de estar', dijo, al ingresar al CTI a las 3:45 p.m.

Al finalizar la diligencia tres horas después, nuevamente Acuña fue abordado por los periodistas y dijo que había aportado todos los documentos que necesitaban las autoridades y que habían quedado algunos pendientes, pero se abstuvo de dar detalles para no violar la reserva de este proceso.

Acuña aprovechó la oportunidad para decirle al gobernador de Sucre, Édgar Martínez y al alcalde de Sincelejo, Jacobo Quessep 'que hagan las cosas bien y que cumplan sus ofrecimientos de campaña'. En el caso de Martínez, 'que siga con su lema de cero corrupción'.

'No queremos hacer parte de su gobierno, tampoco nos declaramos en oposición, pero siempre que las cosas se hagan mal lo vamos a decir', dijo. Sin asomo de derrota, dijo que había calculado obtener 180 mil votos y esos fue lo que logró. 'Fueron 180 mil personas que creyeron en este proyecto político de Mile Jarava. El tiempo de Dios es perfecto, hay mucho trabajo por hacer, la última hoja del libro de Yahir Acuña no se ha escrito todavía ni se va a escribir por ahora. Faltan muchas hojas para ello, apenas tengo 35 años'. Al preguntarle que qué había faltado para llegar a la Gobernación, dijo que 'faltó estar en el plan de Dios'.