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El senador barranquillero del partido de la U, Armando Benedetti, ponente del Acto Legislativo Para la Paz, que entra este martes a su segundo de ocho debates en el Congreso, advirtió que no le gusta 'que personas que no sean del Congreso, que no hayan sido elegidos popularmente' lleguen al Legislativo.

Se refiere el parlamentario al primer debate de la reforma constitucional en la Comisión Primera del Senado, aprobada en esta célula el pasado 6 de octubre, en la que fue consignado un artículo que permitiría incluir las leyes estatutarias y reformas que le permitirán a las Farc la participación política, al acuerdo de justicia transicional y el acuerdo sobre narcotráfico.

'Como ponente dejé una constancia en la que digo que no me gusta que personas que no fueran del Congreso, que no hubieran sido elegidos popularmente, llámese Farc, magistrados o exmilitares, lleguen a él', dijo, y precisó que 'primero, para que alguien venga a hablar se puede hacer a través de una audiencia pública, segundo porque no son elegidos popularmente y, tercero, porque le estamos dando más funciones legislativas al presidente'.

Por ello, explicó Benedetti que hay un acuerdo para sacar dicho artículo: 'hay un acuerdo de ponentes que lo vamos a votar en la plenaria para negarlo, y dejarlo en claro, y que podría estar en el tema de la consecutividad'.

Agregó al respecto que 'la llegada de las Farc va a ser después del acto legislativo, la firma de la paz, la refrendación y la comisión, si es que se dan'.

La reforma constitucional que se discute en este momento contiene una serie de instrumentos para implementar con agilidad los eventuales acuerdos de paz suscritos con las Farc en La Habana.

Se avaló en primer debate la iniciativa que crea una Comisión Legislativa Especial con un procedimiento expedito para la aprobación de los proyectos en torno a la paz y que le otorga unas facultades extraordinarias al presidente durante 90 días prorrogables para expedir decretos con fuerza de ley alrededor de lo pactado en la mesa de diálogos.

Precisaron entonces los ponentes que que las facultades presidenciales estarán limitadas a los acuerdos adelantados en Cuba, y agregaron que no se trata de una ley habilitante para legislar sobre diversos temas.

Así mismo, aseguraron que esas facultades no podrán ser usadas para expedir actos legislativos o leyes estatutarias u orgánicas, y que el Gobierno deberá rendir informes del cumplimiento y desarrollo de esas facultades cada 30 días.

Indicaron, además, que en la Comisión Legislativa Especial, compuesta por los miembros de las comisiones primeras de Senado y Cámara, y por otros 12 parlamentarios, entre los que se respetará la cuota de género, se realizarán sesiones conjuntas de las células legislativas constitucionales pero las votaciones tanto de Cámara como Senado se harán por separado, respetando el bicameralismo.