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El presidente Juan Manuel Santos calificó como 'el paso más concreto de todo el proceso' el anuncio de ayer desde La Habana, acerca de la creación por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de una misión especial para verificar el cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación de las armas que han estado por más de 50 años en manos de las Farc.

'Hoy hemos dado un paso definitivo hacia la terminación del conflicto', dijo el jefe de Estado en un pronunciamiento desde la Casa de Nariño tras una cumbre con los partidos políticos representados en el Congreso, en la que además se habló de las sesiones extras que iniciarán el próximo 16 de febrero.

Informó el primer mandatario que le acababa de enviar una carta al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el uruguayo Elbio Rosselli, y al secretario general del ente multilateral, Ban Ki Moon.

'Desde que anuncié en septiembre de 2012 el logro del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, que ha sido nuestra hoja de ruta, he dicho que este proceso debe ser serio, digno, realista y eficaz, y esos mismos criterios los hemos aplicado al cese al fuego y a la dejación de las armas. Dije que entraríamos en un cese si era serio, es decir, definitivo, con un aparato de verificación que dé seguridad al Gobierno, a las Farc y a los colombianos, y hemos cumplido', dijo.

Reiteró al respecto que la verificación estará a cargo de una misión de la ONU que estará compuesta por observadores no armados que provendrán de países miembros de la Celac, es decir, de América Latina y el Caribe.

Estos países serán escogidos por la ONU en consulta con la mesa de La Habana y siguiendo las prácticas habituales para este tipo de misiones en los procesos de paz en el mundo.

Advirtió en este punto Santos que una de esas prácticas será 'por ejemplo, que no participen los países limítrofes', que son Panamá, Perú, Ecuador, Brasil y Venezuela, vecino con el que Bogotá ha tenido roces diplomáticos tras la crisis humanitaria desatada en el segundo semestre de 2015 por la orden unilateral del presidente Nicolás Maduro de expulsar miles de connacionales.

Será un mecanismo tripartito, explicó, 'Gobierno, Farc y la misión especial de la ONU, que lo presidirá en todos los niveles y estará encargada de dirimir las controversias y producir los informes'.

Negó que se tratara 'de una misión de mantenimiento de la paz de los Cascos Azules', y reconoció que 'ha habido controversia por acudir al Consejo de Seguridad', pero, precisó, 'una cosa es estar bajo la observación del Consejo de Seguridad como un país en problemas o un Estado fallido y otra distinta es acudir al Consejo para pedirle que contribuya a la solución de un conflicto de más de medio siglo que nosotros mismos estamos resolviendo'.

Agregó que entre las ventajas de la presencia del Consejo de Seguridad están: 'es un mecanismo ágil constituido para garantizar la paz y la seguridad internacional; es un mecanismo que garantiza la financiación de la misión, porque es muy costosa y es mejor dedicar nuestros recursos a la implementación de los acuerdos. Y nos garantiza que tenderemos a los países más importantes del mundo como aliados del proceso y como garantía de que lo que se acuerde, se cumpla; que se termine el conflicto y que se dejen las armas con toda credibilidad'.

Reportó además el presidente que habló con los mandatarios de los cinco países miembros permanentes del Consejo: EE.UU., Gran Bretaña, China, Francia y Rusia, 'y he hablado con otros Estados como España y Nueva Zelanda, para garantizar que la resolución que el Consejo va a emitir sea la que queremos los colombianos'.

Aunque este anuncio 'realmente hace que el proceso sea más irreversible', aclaró Santos que 'faltan aún temas muy difíciles por acordar'.

Reiteró el primer mandatario que la dejación de armas por parte de las Farc, con todas las garantías, 'es una condición necesaria para la paz: sin dejación de armas no hay fin del conflicto y afortunadamente hoy se está dando un paso importantísimo'.

Finalmente, manifestó que se hace necesario para lograr la paz 'un cambio de mentalidad, que dejemos atrás los odios y que entendamos que nuestra generación tiene la tarea histórica de hacer posible ese sueño cada vez más al alcance de nuestras manos: la paz'.

Por ello, invitó a los colombianos 'a que nos unamos en torno a este objetivo supremo de nuestra nación, mucho más ahora cuando damos un paso gigante hacia el fin de la guerra'.

Uribistas no asistieron

Sobre la cumbre de los partidos políticos, el jefe de Estado explicó: 'nos hemos reunidos con todos los directores de los partidos políticos que están apoyando el proceso de paz: liberales, conservadores, Cambio Radical, La U, Opción Ciudadana, Polo, Alianza Verde y Mira'.

Y ante la ausencia de los uribistas, aseveró: 'muchísimo me hubiera gustado que aquí también hubiera estado presente el Centro Democrático, porque la paz no es mía ni de mi gobierno sino de todos los colombianos'.

Confirmó que la convocatoria a las sesiones extraordinarias del Congreso, con el fin de hacer un cambio a la Ley de Orden Público, se decidió para el martes 16 de febrero.

'Esa ley tiene un propósito muy sencillo: tenía la facultad de suspender las órdenes de captura y facilitar el inicio del desarme pero se le quitaron esas facultades al presidente, y si vamos a firmar el acuerdo de paz el 23 de marzo, tendría que tener las facultades para ese momento', explicó.