Compartir:

El Gobierno y las Farc dieron un nuevo paso hacia la terminación del conflicto armado al anunciar este martes desde La Habana el acuerdo sobre la verificación del cese al fuego bilateral y el proceso de desmovilización y desarme de la guerrilla, que será llevado a cabo por Naciones Unidas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Por medio de un comunicado conjunto las delegaciones de paz del Gobierno y las Farc decidieron crear 'un mecanismo tripartito de monitoreo y verificación del acuerdo sobre el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de las armas, que genere confianza y dé garantías para su cumplimiento'.

Este estará conformado por el Gobierno, las Farc y 'un componente internacional, quien preside y coordina el mecanismo en todas sus instancias'.

Dicho componente internacional 'será una misión política de la ONU integrada por observadores de países miembros de la Celac', que tendrá entre sus competencias dirimir controversias, realizar recomendaciones y presentar informes.

'Respecto a la dejación de las armas el mismo componente internacional la verificará en los términos y con las debidas garantías que se establecerán en los protocolos del acuerdo', dice el texto.

Varios aspectos resaltan del acuerdo sobre verificación internacional: el primero consiste en el inicio de las labores de la misión, que será desde el momento en que se pacte el cese al fuego bilateral y definitivo, que podría llegar antes de la firma final de la paz. Aunque por solicitud de las partes la creación de esta misión debe hacerse 'desde ya' por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

La segunda consiste en el carácter político de la misión, que se integrará de 'observadores no armados', lo que descarta, la intervención de los cascos azules de la ONU.

Por otra parte, el acuerdo señala que la misión tendrá una duración inicial de 12 meses, que pueden ser prorrogables por petición del Gobierno Nacional y las Farc.

Por último, las partes solicitan que 'la Misión inicie los preparativos necesarios, en estrecha coordinación y colaboración con el Gobierno de Colombia y las Farc, para su despliegue' y aseguran que 'los observadores internacionales gozarán de plenas garantías de seguridad'.

Últimos Pasos. En su declaración ante los medios, el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle, dijo que el acuerdo alcanzado 'es una muestra del compromiso que tienen el Gobierno y las Farc de dar el paso final hacia la paz'.

De la Calle reconoció que este avance es resultado de la política de 'acelerar en La Habana, desescalar en Colombia', implementada desde junio del año pasado y que dio inicio al trabajo en la subcomisión técnica del fin del conflicto 'de un delegado del secretario General de Naciones Unidas para iniciar la discusión sobre el sistema de monitoreo y verificación'.

Manifestó que este es un paso 'especialmente significativo en el camino hacia el fin del conflicto armado' ya que con 'el acuerdo pactado estamos recorriendo, ya, los pasos que nos llevarán a la concreción de estas conversaciones'.

Precisó que la solicitud que adelantará el Gobierno al Concejo de Seguridad de la ONU, 'es una muestra del compromiso que tienen el Gobierno y las Farc de dar el paso final hacia la Paz. Es un momento determinante'.

Para De la Calle, el acuerdo sobre verificación reafirma el compromiso de llegar a un cese al fuego bilateral y definitivo, además de constituir una muestra del compromiso del Gobierno y las Farc de terminar 'de verdad' con el conflicto.

'Lo de hoy (ayer) no es sólo el inicio de un trámite internacional, es una inequívoca muestra del deseo de finalizar la confrontación', afirmó.

Recomendaciones. A su turno, el jefe negociador de las Farc, alias Iván Márquez, destacó que el acuerdo es una prueba de que 'las conversaciones en busca de la anhelada reconciliación han entrado en una etapa definitiva'.

El representante de las Farc señaló que junto al comunicado difundido por las partes, la guerrilla remitió a la ONU 'documentos de sugerencia sobre las características y alcances de la misión', a la luz de lo acordado por las partes. 'Su respuesta positiva constituirá un gran apoyo al proceso', afirmó.

En su alocución, Márquez se mostró optimista del futuro de las negociaciones y afirmó que '60 años de guerra pueden terminar en este 2016'.

Análisis

Atenuar el retraso del acuerdo final: Luis Fernando Trejos

Se anuncia el mecanismo de verificación del cese bilateral al fuego, pero no se describe el mismo. Me atrevo a asegurar que este solo se hará público una vez se defina el número de lugares de concentración de las estructuras guerrilleras. El mecanismo, tripartitito, será presidido y coordinado por el componente internacional, que será civil (una misión de la ONU, compuesta por observadores de países miembros de la Celac), es decir, las Farc y el Gobierno Nacional aceptan el liderazgo del actor internacional, lo que garantiza celeridad e imparcialidad en la resolución de controversias. Se confirma el desprestigio de la OEA, y el Gobierno logra ganarle el pulso a las Farc, que se había empeñado en que la verificación la hiciera Unasur. En lo personal, considero que este anuncio se hace para atenuar el retraso en la firma del acuerdo final, que es muy posible que no se realice el 23 de marzo.

Luis Fernando Trejos es profesor investigador de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte.

¿Últimos días de las Farc? Un reportaje gráfico divulgado ayer por la agencia de noticias AP muestra cómo transcurren los días de los miembros de un frente de las Farc a pocos meses de la fecha límite para la firma del acuerdo de paz entre ese grupo y el Gobierno, anunciada por el presidente Juan Manuel Santos para el próximo 23 de marzo. En el campamento, ubicado en Antioquia, los combatientes fueron fotografiados en sus labores cotidianas, como bañarse en una quebrada o cortarse el pelo.

Rodrigo Abd/APIn this Jan. 4, 2016 photo, rebel fighters for the 36th Front of the Revolutionary Armed Forces of Colombia, or FARC, bathe in a creek near their hidden camp in Antioquia state, in the northwest Andes of Colombia. The rebel fighters share all facilities on equal terms. Many of them are couples and share sleeping quarters. (AP Photo/Rodrigo Abd)