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A propósito de su visita a Barranquilla para inaugurar ayer una casa lúdica en el barrio La Paz, la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, habló con EL HERALDO sobre la situación de Brasil y su presidenta Dilma Rousseff, los ‘Papeles de Panamá’, los avances para reabrir la frontera con Venezuela y los recursos del plan ‘Paz Colombia’:

¿Qué está pasando en la frontera con Panamá? ¿Por qué preocupa tanto? ¿No cree que este nuevo cierre pueda afectar otros procesos con ese país?

El cierre de la frontera fue para ilegales. Lo que están haciendo es un fortalecimiento de los controles migratorios, es como poner mayor atención a esos controles por el flujo, sobre todo de ciudadanos cubanos, que ha estado creciendo desde que se restablecieron las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. ¿Cuál es el paso de ellos? Ellos no requerían visa a Ecuador, entonces la gran mayoría –por no decir que todos– llegaban por Ecuador, de ahí iban a Colombia, luego a Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México y de ahí a Estados Unidos, eso estaba sucediendo así. Pero Hace unos cinco meses Nicaragua decidió cerrar y estas personas quedaron represadas en Costa Rica y después ellos dicen 'ya no voy a recibir más' y quedan represados en Panamá y, pues, Panamá dice 'yo tampoco, entonces voy a cerrar eso'. Es un flujo completamente ilegal, ahí nadie entra ni con visa colombiana, ni con permiso panameño. El único permiso por donde estaban entrando era Ecuador, que no requerían visa, pero desde hace cuatro meses ya se las piden.

Por otro lado, nosotros también hemos estado trabajando con la Armada, con la Fiscalía, tratando de ver cómo mitigar eso porque ellos tampoco entran legalmente al país sino que usan las trochas entre Colombia y Ecuador, muchas veces llegan por río, por mar… y se suben. El martes que estuvo el canciller de Ecuador en Bogotá firmamos un protocolo de deportación de terceros país y es que donde nosotros encontremos a esas personas, Ecuador las recibe y ellos, a su vez, las devuelven a Cuba.

¿Cómo ve el Gobierno el tema de los ‘Papeles de Panamá’ y toda su relación con lo de compartir información y los paraísos fiscales? ¿Qué va a pasar ahí?

Lo que finalmente logramos, y que trabajamos con ellos durante mucho tiempo, es la información a requerimiento y lo que ellos nos han dicho, y a la OCDE, es que en 2018 ya tendrían la información automática. Con lo que estamos ahora es con información a requerimiento, que tiene que ver con peticiones específicas de la Dian. Ese acuerdo para nosotros era importante, es parte de las cosas que hemos hablado con la OCDE de la transparencia fiscal, financiera. Ya han pasado estas dificultados en la negociación. Estamos avanzando.

¿Sirvieron los ‘Papeles de Panamá’ para destrabar la negociación?

Yo creo que ellos se dieron cuenta de que están en un momento de dificultad en el mundo entero, porque todos están pidiendo transparencia financiera y tampoco pueden demorarse mucho. Ellos han dicho que 2018, que necesitan prepararse para ese momento y que en esa fecha tendrán la información automática. ¿Qué les hemos dicho nosotros? Que cuando firmen con alguien en automático, pues eso quede también para el caso con Colombia.

El ‘Huffington Post’ filtró una comunicación que le envió a usted Andrés Flórez, encargado de negocios de la embajada en Washington, en la que se habla de que con la pelea que hay con Novartis por bajar el precio de Glivec se pueden afectar otros temas como el dinero que hay para el plan ‘Paz Colombia’, ¿le preocupa?

Eso es un tema del ministro de Salud, así que no quiero entrar en un ámbito que es puramente de él, pero además yo veo un apoyo muy grande del Congreso norteamericano, tanto de republicanos como de demócratas. Hace muy poco tuvimos una reunión con ellos en donde hubo mucho apoyo a esa iniciativa del presidente Obama, no creo que por una decisión de un tema específico el Congreso de Estados Unidos no vaya a cumplir el anuncio de que va a apoyar la iniciativa.

Es decir, no están preocupados…

Pensar que todo el apoyo que hemos visto, lo que oímos y vimos en el viaje tanto de republicanos como de demócratas, en lo que viene para el posconflicto, por un tema específico de esto de Novartis, que uno piense que no le van a probar los recursos del plan ‘Paz Colombia’, pues yo no creería.

La ministra de Relaciones Exteriores durante la entrega de la Casa Lúdica en el barrio La Paz.

Hablemos de la Región: hoy en el centro del debate están Dilma Rousseff y Brasil, ¿cuál es la posición sobre eso? ¿En algo se afectan las relaciones?

Nos preocupa un Brasil que de alguna manera lleva varios meses pasando por este problema. Que haya una inestabilidad genera problemas en la Región, porque es un país que es la mitad de la Región. Entonces, sí queremos que Brasil se encamine por una ruta donde haya un respeto por el debido proceso, la presidenta, las instituciones. Tenemos claro que todo lo que han hecho está bajo la Constitución y la ley, y en eso hemos sido muy respetuosos y ojalá logren pronto tener una estabilidad política. Sí creo que es muy importante en la Región, no tanto en la parte norte, pero sí en el sur del continente.

Se está presentando un reiterado aumento de venezolanos que están visitando las ciudades fronterizas en busca de atención médica, ustedes iban a hablar de eso con el Gobierno de Venezuela, ¿qué está pasando en ese frente?

Ahí lo que nosotros hicimos fue restringir un poco la entrada, pero dejamos un corredor humanitario precisamente por eso: porque hemos visto que la necesidad de medicamentos, de los servicios de salud, hospitales, es grande, son unas 400 personas al día; lo hemos hablado muchas veces con el Gobierno venezolano y ellos consideran que tienen más un rol de distribución, y nosotros estamos abiertos a cualquier ayuda que requieran en este tema de la salud. Lo que hemos estado esperando es una serie de reuniones que están planeadas, una reunión presidencial, para hablar del tema de la apertura de las fronteras, pero con unas medidas tomadas con anticipación. También está pendiente la reunión de ministros de Defensa; ya hubo reunión de la Dian y el Seniat de la parte de aduanas, y estamos también mirando el tema que ellas dicen tanto del diferencial cambiario, de la moneda, lo que pasa en las casas de cambio en Cúcuta. Entonces, ahí le hemos pedido a un organismo internacional que nos ayude a entender lo que ocurre porque cada país tiene su posición y lo que ellos han querido siempre es que cambiemos nuestro régimen cambiario y no lo vamos a cambiar, entonces estamos buscando esas soluciones.

¿Y cuál es el plan para reabrirla?

Lo que hablamos con la canciller de Venezuela, hace relativamente poco, es que vamos a tener unas reuniones sectoriales que son importantes para volver a abrir la frontera, pero no para que sea lo mismo de antes sino para tener una frontera distinta, mucho más controlada, donde la ilegalidad no sea pan de cada día. El tema del contrabando es difícil por los precios que hay en Venezuela, el tema de que todo es subsidiado, es difícil que la gente no piense que sea un negocio porque es pasar unos metros y venderlo a 15 veces más.

¿Y qué pasa con el tema de los wayuu?

Ahí hay un trabajo muy coordinado entre los diferentes organismos del país, nosotros venimos trabajando en la Alta Guajira hace muchos años. En ese tema las soluciones son estructurales: una es una vía, que se llama vía Circunvalar, en la que realmente pueda haber un tránsito por toda La Guajira, porque cuando hay invierno no se puede transitar, cuando hay sequía tampoco, entonces el poder llegarle a la mayoría en la Alta Guajira es una necesidad. Ahora, en el tema de alimento, en verdad, no ha faltado porque el acuerdo que tuvimos con Venezuela, desde que ellos cerraron la frontera, es que unos transportistas escogidos por los wayuu van y recogen el alimento en el lado venezolano y hacen toda la distribución a las rancherías y a las personas que los wayuu requieran. Y en unos tres o cuatro meses ya estará listo el centro de acopio en Puerto Estrella, manejado por los wayuu, en donde la alimentación va a llegar a ahí y sale la distribución, ya no será en Venezuela.

No podemos dejar de hablar de Nicaragua, ¿qué sigue en el litigio ahora que no se va a comparecer más ante la Corte Internacional de La Haya?

No vamos a comparecer, pero hay también la posibilidad, y lo vamos a hacer, de lo que la Corte llama un ‘Libro Blanco’, que es volver a reiterar todos los argumentos y enviarlos a la Corte. ¿Qué no vamos a tener? Agentes, abogados, no vamos a ir a las audiencias orales, pero sí vamos a enviar un ‘Libro Blanco’ donde está toda la defensa del porqué no comparecemos y por qué no creemos que nos deban aplicar un tratado del cual no somos parte.

¿Qué términos tendrá eso?

La Corte dio nuevas fechas para esto: noviembre de 2017 es la fecha en que estaremos presentando la memoria, en caso de que estuviéramos compareciendo, luego el ‘Libro Blanco’ lo estaremos presentando, a más tardar, en esa fecha.

Usted viene a inaugurar una casa lúdica en Barranquilla, fue una inversión de cerca de $700 millones, ¿qué contempla ese plan y qué otros como ese tiene la Cancillería?

Hay tres proyectos. Uno es plan fronteras para la prosperidad, en el que hemos hecho presencia en los municipios de frontera en los que el Estado nunca había hecho tanta presencia. Allá trabajamos con las comunidades, hacemos proyectos de educación, productivos, de agua, energía, con niños a quienes, a través del deporte, les ayudamos a decir no a las drogas, a tener una mejor visión sobre el futuro. En algunos casos hacemos proyectos binacionales. Con Ecuador, por ejemplo, tenemos un proyecto de cómo será la frontera en 2025 para mejorar la calidad de vida de estos habitantes y cómo podemos hacer inversión social.  

Están las casas lúdicas que se ubican en lugares de reclutamiento infantil por parte de los grupos armados ilegales y que actualmente están en los 25 municipios con mayor reclutamiento. Algunas están en las ciudades capitales, como Barranquilla, Montería, Riohacha, Cartagena, que son zonas más complejas también con droga, con bandas de algún tipo. Lo que hacemos con esas casas es que sean un lugar de proyección después de la jornada escolar, que vayan allí a hacer deporte, música, baile, computadores, les ponemos todo, están dotadas de lo que creemos que pueden usar y las trabajamos con las comunidades.  

El otro programa es ‘diplomacia deportiva’, que es que sacamos a muchachos de esos mismos municipios a hacer deporte al exterior. Hemos llevado 1.100 a 38 países, se les reconoce lo que hacen y buscamos que sean multiplicadores de esta experiencia, les ayuda a ver que la vida es otra cosa, que pueden pensar en grande y tener una vida mejor a través de la cultural y el deporte.

Acabamos de ver el remezón ministerial y la llegada del gabinete del posconflicto, ¿qué papel espera jugar ahí?

La Cancillería tiene un reto muy grande en el posconflicto y está en seguir buscando recursos. El posconflicto le va a costar mucho al país. Está el fondo europeo que está a la espera de que se firme el acuerdo, ellos están atentos a proyectos productivos, a proyectos que surjan de los acuerdos, pero yo creo que hay una tarea grande de buscar más cooperación. Mi meta, por ahora, es que logremos el acuerdo.