Ayer fue aprobado en Comisiones Primeras conjuntas de la Cámara y Senado la reglamentación del Tribunal de Aforados, organismo que reemplazará a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que a partir del 2 de julio perderá la competencia para investigar y juzgar a los magistrados de las altas cortes y el Fiscal General.
La reglamentación del Tribunal, necesaria para implementar lo establecido en la reforma de equilibrio de poderes que acabó con la inoperante Comisión de Acusaciones, ha sufrido varios retrasos en el Congreso a pesar de venir con mensaje de urgencia del Gobierno.
Su ponente, el representante Hernán Penagos, advirtió en diálogo con EL HERALDO que de no aprobarse el proyecto antes del fin de la legislatura el próximo 20 de junio, los aforados quedarán sin juez natural y los procesos que están en curso en la Comisión de Acusaciones quedarían paralizados.
'En otras palabras, no habría órgano alguno en Colombia que pudiera investigar las faltas disciplinarias fiscales o penales que estos magistrados de la cortes y el fiscal', afirma.
Este proyecto establece dos procedimientos: uno, para investigar las faltas disciplinarias y fiscales y otro, para las penales. En materia disciplinaria el Tribunal investigará la falta; la plenaria de la Cámara juzgará en primera instancia y la plenaria del Senado en segunda. Para las faltas penales, la investigación también la hará el Tribunal pero el juicio estará a cargo de la Corte Suprema de Justicia.
Al proyecto le restan dos debates: uno en plenaria de la Cámara y otro en plenaria del Senado
