Compartir:

La reglamentación de los Fondos de Desarrollo Local (FDL) parece comenzar este año un proceso definitivo. Por lo menos así lo afirma el presidente del Concejo, Juan Carlos Ospino, al reconocer que hay un ambiente propicio entre los concejales y la administración distrital para darle cumplimiento a lo que dispuso desde 2013 la Ley 1617 o Ley de Distritos.

'El Concejo ya planteó su posición y es darle cumplimiento a lo que la Ley ordena. Su interés es que la democracia participativa sea real en Barranquilla y en tal sentido así fue contemplado el Plan de Desarrollo', afirmó el concejal en diálogo con EL HERALDO.

Se refiere Ospino a un artículo que se incluyó en la hoja de ruta del Distrito que prevé la reglamentación vía acuerdo de los Planes de Desarrollo Local, que son los que delimitan los programas y proyectos que deben adelantar los alcaldes menores en sus cuatro años de gestión.

Según Ospino, esta discusión daría pie para debatir sobre los Fondos De Desarrollo Local, que ve como necesarios para que los alcaldes locales tengan una verdadera capacidad para desarrollar sus funciones.

'Ahora tenemos un proyecto de acuerdo para que, con base al Plan de Desarrollo general y los Fondos de Desarrollo Local que se deben constituir, se debe reglamentar cómo se llevarán a cabo los planes de desarrollo local', dijo.

Sin embargo, el concejal advirtió que 'el balón está en manos del alcalde', el único que tiene la facultad legal de distribuir el gasto. Esto es necesario para transferir recursos a los fondos, que según la Ley deben corresponder por lo menos al 10% de los ingresos corrientes del Distrito. Cifra que equivale, según el presupuesto de 2016 a $126 mil millones.

Control del Gasto

De lograrse reglamentar los fondos, los cinco mandatarios locales escogidos por Alejandro Char el viernes serán los primeros en tener recursos a su disposición y por lo tanto deberán asumir las responsabilidades que derivan de su administración.

Organizaciones civiles como el Centro De Pensamiento Caribe recuerdan que las veedurías ciudadanas frente al gasto de las localidades y el papel de la Procuraduría como organismo de control, serán vitales en estos procesos de descentralización fiscal, los cuales también deben estar acompañado por un fortalecimiento de la participación ciudadana. En últimas, sostiene, la creación de los fondos y el impulso en el rol de los alcaldes locales y ediles debe derivar en la aplicación en el Distrito de un presupuesto participativo.