Después de seis años de distanciamiento, el Presidente Juan Manuel Santos y su predecesor como jefe de Estado, Álvaro Uribe Vélez, se reunieron a puerta cerrada el pasado miércoles, para buscar una salida al Acuerdo de Paz con las Farc, luego del triunfo del ‘No’ en el plebiscito del 2 de octubre.
Aunque fueron amables y diplomáticas las declaraciones de Uribe y Santos al término del encuentro, en el que participaron los equipos del ‘Sí’ y el ‘No’, lo que pasó adentro, en la denominada Sala de Crisis de Palacio estuvo enmarcado en la tensión, con el expresidente criticando vehementemente el Acuerdo de La Habana en largas intervenciones de una hora.
Finalizada la reunión, Uribe, principal promotor del ‘No’, pronunció un discurso de no más de cuatro minutos en los jardines de Palacio, en el que presentó las conclusiones del encuentro y sus planteamientos sobre cómo debería ser la renegociación con las Farc. Allí reiteró sus preocupaciones en torno a 'la elegibilidad política a personas responsables de delitos de lesa humanidad, 'los secuestrados de quiénes nada se sabe', 'los miles de niños reclutados que no han regresado a sus hogares', y 'los valores de familia'.
Como parte de la Alianza Misión Caribe, Ángel Tuirán, director académico del Instituto de Desarrollo Político e Institucional (IDEPI) de la Universidad del Norte, analizó ocho puntos clave de la intervención de Uribe, que seguramente marcarán el curso de esta nueva etapa del proceso de paz, que comenzó tras el inesperado resultado de la votación del pasado domingo.
Los ocho puntos
1. Su agradecimiento al Presidente de la República, por conceder la cita solicitada por él, y así mismo, la voluntad del Presidente de escuchar las propuestas. Con esto, muy a pesar de los desacuerdos y lo difícil que pudo haber sido la reunión, se resaltó la importancia de este espacio de concertación.
2. Que la reunión persiguió un fin, buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombianos, pero señalando, que se presentaron una serie de ajustes y proposiciones al texto aprobado en la Habana, es decir, pareciera que el objetivo no es modificarlo todo, sino reajustar algunos aspectos de los acuerdos.
3. Señaló la importancia de que este proceso se adelantara con ausencia de violencia. Este aspecto es uno de los puntos más difíciles de garantizar por cuanto, mientras las FARC estén en posesión de sus armas, no es posible garantizar que no se acuda a estas, bien sea, para repeler una acción en su contra, o para captar rentas ilegales, que les permitan sostenerse el tiempo que dure congelado el proceso de implementación de los Acuerdos.
4. Insistió en la necesidad de que la ONU y la comunidad internacional, continuaran comprometidas apoyando el proceso, compromiso que parece que sigue vigente, teniendo en cuenta la entrega del premio Nobel de Paz al presidente Santos.
5. Señaló la necesidad de un alivio judicial, sin impunidad, por intermedio de las instituciones nacionales, a los miembros de las Fuerzas Armadas. En este punto, es preciso señalar que cualquier modificación al modelo de Justicia Transicional que ya fue acordado, debe no solo ajustarse a los principios internacionales en materia de verdad, justicia y reparación, sino también, incluir a civiles e insurgentes responsables de violaciones a los derechos humanos.
6. Manifestó, una vez más, la preocupaciones en torno a la elegibilidad política de miembros de las FARC que hayan participado en crímenes de lesa humanidad. Este quizás, será uno de los puntos más difíciles de renegociar, teniendo en cuenta que un pilar de estos acuerdo es el paso de las FARC como guerrilla a partido político, donde será muy difícil desligar a sus máximos dirigentes de este tipo de delitos.
7. Se abordó el tema de los niños reclutados, los secuestrados y todas las víctimas. En este punto ya parece haber avances, teniendo en cuenta que el día viernes las delegaciones del Gobierno y las FARC emitieron un comunicado conjunto señalando 'la puesta en marcha de medidas de construcción de confianza de carácter humanitario, tales como, la búsqueda de personas dadas por desaparecidas, los planes pilotos de desminado humanitario, la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, los compromisos respecto a la salida de menores de los campamentos y sobre la situación de personas privadas de la libertad'.
8. Se señaló que lo acordado en La Habana, colocaba en riesgo la iniciativa privada, especialmente lo relacionado con las Zonas de Reserva campesina (ZRC) y el catastro rural. Este punto constituye otro de los aspectos de difícil renegociación, por cuanto está relacionado con otro de los pilares de los acuerdos, el de Tierras. Es necesario que los promotores del ‘No’, expresen con mayor claridad, donde está el riesgo, toda vez que las ZRC están planteadas como una forma de propiedad colectiva para campesinos y el catastro ordena el sistema de propiedad, y seguramente tendrá un gran impacto en las finanzas de las entidades territoriales. Por último, estos primeros anuncios muestran que una renegociación no será fácil, por cuanto, los aspectos a renegociar, están directamente relacionados no solo con las bases del Acuerdo, sino con las causas del conflicto colombiano, es decir, con el tema de tierras, participación política y justicia. ¿Hay voluntad de lograr una paz estable y duradera?, solo el tiempo lo dirá, Colombia hoy más que nunca, necesita de la sensatez de sus líderes y de una sociedad civil comprometida.
Desde el ‘Sí’ evalúan el discurso
Armando Benedetti, copresidente del Partido de La U, realizó su valoración sobre 12 frases extraídas del discurso de Uribe al salir de su reunión con Santos el miércoles pasado. El senador considera que la reunión fue 'un desastre' y que no existe un documento serio de cuáles son los puntos que quieren cambiar los del ‘No’, ni sus propuestas para hacerlo. 'Los del ‘No’ hicieron campaña siempre diciendo que todo se podía cambiar, pero ya se cumplió una semana y no han dicho nada. Aún no presentan su propuesta', manifestó.
'A las dificultades que se derivan de 200 mil hectáreas de coca, el ELN, los disidentes de Farc, las bandas criminales, el microtráfico, la extorsión, no se debe agregar un nuevo motivo de violencia'.
Esta es una frase inocua. Este es un tema que ya estaba contemplado en los acuerdos.
'Reiteramos la necesidad de que las Farc cesen todos los delitos y que sus integrantes gocen de efectiva protección'.
Esto también ya está incluido en los acuerdos.
'Expresamos al Gobierno soluciones jurídicas y económicas, vinculadas a la eliminación del narcotráfico, que sean inmediatas para los guerrilleros rasos, no incursos en delitos de lesa humanidad'.
Insisto, esto ya está incluido en los acuerdos.
'Pedimos a las Naciones Unidas que acompañe esta nueva etapa de la democracia colombiana, porque el resultado del domingo rechazó los acuerdos pero reafirmó el deseo unánime de paz'.
Ya se estaba haciendo. El mismo 2 de octubre ya la ONU estaba en eso.
'Pedimos comprensión y apoyo a la Comunidad Internacional'.
Toda la comunidad internacional ha apoyado el proceso de paz. Una respuesta más de ese apoyo es el premio Nobel al presidente Santos.
'Los acuerdos no pueden asimilarse a un Tratado Internacional, ni a un Acuerdo Especial, menos después de haber sido rechazados por el pueblo'.
El tratado internacional ya está y se le daba vida con la refrendación. Luego la gente no estaba votando eso.
'Insistimos en la necesidad de un alivio judicial, sin impunidad, por intermedio de nuestras instituciones, a los integrantes de las Fuerzas Armadas'.
Eso ya está en los acuerdos y lo avaló la Corte Penal Internacional.
'Hemos reiterado las preocupaciones por la impunidad total, la elegibilidad política de personas responsables de delitos de lesa humanidad, por los secuestrados de quienes nada se sabe, por los miles de niños reclutados que no han regresado a sus hogares'.
El acuerdo no es solo para que las Farc transiten a la democracia y sean un partido político, sino para resolver las múltiples causas que nos llevaron a la violencia.
'Presentamos nuestras preocupaciones por los valores de familia'.
Esto no estaba en los acuerdos. Esta frase es una prueba de una de las mentiras que Uribe mandó a decir a Juan Carlos Vélez.
'Se pidió al Presidente de la República reconocer a todas las víctimas de Farc'.
El reconocimiento de las víctimas estaba en el acuerdo. El país vio a las víctimas hablando con las Farc. Las víctimas siempre han sido el centro de este proceso de paz.
'Hemos repetido que instituciones como la justicia deben ser mejoradas pero no sustituidas'.
Ni las Cortes se han quejado del acuerdo de justicia.
'Insistimos ante los colombianos que un acuerdo que ponga en riesgo la iniciativa privada cierra las posibilidades de superación de la pobreza y de construcción de equidad'.
La iniciativa y la propiedad privada nunca estuvieron en discusión. Esto no fue tocado en los acuerdos. La expropiación de la que se habla en el tema agrario se haría según las leyes vigentes y eso queda claro en el texto.
CD presentará proyecto de amnistía el martes
El representante a la Cámara por el Centro Democrático Samuel Hoyos anunció que presentará este martes ante el Congreso el proyecto de amnistía propuesto por Uribe el lunes pasado. El documento consta de 10 artículos y según Hoyos es un aporte a la construcción del partido a la coyuntura actual en el país. Esta amnistía sería solo para aquellos responsables de delitos políticos.