Este jueves, 12 de enero, los negociadores del ELN y el Gobierno se volverán a ver las caras en Quito, Ecuador, para retomar las conversaciones de paz después del fallido inicio de la fase formal el pasado 27 de octubre. Una reunión de suma importancia ya que de ella depende el futuro del proceso con esta guerrilla, que a día de hoy parece estar estancado.
Ante esta reunión, que en principio estaba programada para el 10 de enero, los argumentos de las partes para justificar el parón siguen siendo los mismos: el Gobierno se mantiene en que mientras no se dé la liberación de Odín Sánchez, excongresita de Chocó quien en abril del año pasado se canjeó por su hermano secuestrado desde 2013, no puede iniciar la fase pública.
Así lo reiteró ayer el jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, por medio de su cuenta en twitter: 'El próximo jueves continúan conversaciones exploratorias, la iniciación de conversaciones formales sigue supeditada a liberación de Odín'.
Días atrás, el presidente Santos había exigido a esta guerrilla que liberara a todos los secuestrados, no solo a Sánchez, pero el trino del jefe negociador deja claro que aunque el secuestro es un crimen condenable para el Gobierno, para los fines prácticos del avance en las negociaciones bastaría con la liberación del excongresista chocoano.
Por su parte, el ELN sostiene que se le han incumplido ciertos compromisos, como la designación de dos gestores de paz y el indulto a varios miembros de esta guerrilla que están en la cárcel.
Además, se mantienen firmes en justificar su política de secuestros como método para financiar la guerra y aseguran que Odín Sánchez más que un secuestrado es un prisionero político que aguarda ser juzgado en un consejo de guerra.
Enfrentamientos. Otro factor que dificulta salir del atolladero en que se ha trasformado el proceso de paz con el ELN son los constantes enfrentamientos entre la guerrilla y el Ejército, que en días recientes han dejado muertes por parte y parte.
El último combate reportado se dio ayer en la población de Puerto Jordán (Arauca), cuando guerrilleros del frente Domingo Laín Sáenz abrieron fuego contra militares que instalaban un puesto de control en esa población, el ataque dejó un soldado muerto.
Días atrás, una incursión militar del Ejército en una zona rural del municipio de Labranzagrande en Boyacá, también produjo una baja para los elenos.
Los recurrentes combates, junto con los reportes de la llegada de elenos a los territorios que antes controlaba las Farc y de los cuales está saliendo rumbo a las zonas veredales le agrega más tensión al proceso.
Para el experto en conflicto de la Universidad del Norte, Luis Fernando Trejos, el panorama de cara a la nueva fase de negociación no es el mejor.
Afirma Trejos que la guerrilla llega a la mesa en Quito militarmente activa, con perspectivas de expansión territorial y ampliación de sus rentas criminales por la concentración e inactividad armada de las Farc.
'Políticamente el ELN llega muy desprestigiado, especialmente por no renunciar al secuestro como forma de financiación y no haber cesado su acción armada', sostiene.
La campaña presidencial de 2018, que enfrenta un año decisivo en la definición de candidaturas y preparación de agenda política, será otro factor de riesgo para el futuro del proceso con el ELN, ya que desviará la atención de los avances con los elenos, 'sin duda lo desacelerará' y lo 'someterá a una fuerte incertidumbre, ya que lo amarra con el resultado de la elección'.
Las elecciones del próximo año también pondrán presión sobre el Gobierno, afirma el experto, ya que con la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc y un cambio de presidente a la vista, las negociaciones con el ELN pasarían a un segundo plano, además, el desgaste político de la reforma tributaria representa para Juan Manuel Santos una disminución en su margen de maniobra durante su último año de mandato.
Los 'mejores augurios'
El canciller de Ecuador, Guillaume Long, deseó los 'mejores augurios' al Gobierno y el ELN, en la reunión programada para esta semana en Quito. 'Les deseamos los mejores augurios para que puedan llegar a un acuerdo, a la final es un acuerdo al que solamente pueden llegar ellos, las partes, para poder finalmente lograr lo que no hemos logrado aún: instalar la primera mesa de diálogo entre el Gobierno colombiano y el ELN', dijo, y aunque apuntó que ya está definido el lugar para la reunión, prefirió no ahondar hasta que todos los detalles están afinados.