El ministro del Interior, Guillermo Rivera, se apresta a presentarle al país el balance de la agenda legislativa 2016-2017, la cual sin lugar a dudas fue muy fructífera por la cantidad e importancia de leyes que le aprobaron al gobierno, en especial las del paquete del fast track, con las cuales se implementan los acuerdos de paz con las FARC.
Sin embargo fue ahí, en el mecanismo legislativo especial, en donde el gobierno tuvo varios reveses en el cierre de la legislatura, que dejaron entrever que ya la unidad nacional no le camina tan de lleno y sin críticas a la agenda de paz.
La más reciente complicación la tuvo el martes pasado el Gobierno cuando la plenaria del Senado no quiso aprobar la reforma legislativa que crea las 16 circunscripciones especiales de paz, pese a que el proyecto ya tenía dos semanas de estar en discusión.
La propuesta del Gobierno, de impedir que los partidos tradicionales puedan hacer campaña en esos territorios, llevó a que los congresistas de las bancadas de la unidad nacional cuestionaran y se apartaran, al menos algunos, de la misma.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, tuvo que aceptar que la plenaria solo votara el informe de ponencia y dejar el tema en algo completamente atípico: que en la próxima legislatura se vote este proyecto, que por su alcance aún mantiene algo crispados los ánimos de todos los partidos.
Otro ministro que debió resignar su afán para después del 20 de julio fue el de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien no logró que el Senado terminara la votación del acto legislativo que reforma el esquema de las regalías para destinar más de un billón de pesos para las llamadas carreteras de la paz. El proyecto quedó para la aprobación de la plenaria.
Estos reveses legislativos se debieron en parte al fallo de la Corte Constitucional, que abrió más el debate de las reformas del fast track, pero también porque la enmienda de las circunscripciones de paz les toca directamente a todos los partidos.
Fue también una salida en falso para el gobierno la presentación de la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz - JEP, la cual fue retirada por el gobierno, porque le faltó precisar algunos de sus contenidos, pero también para atender muchos cuestionamientos que hizo la Fiscalía General al momento de ser radicada la misma en el Congreso.
La ley de adecuación de tierras, también del paquete del fast track, apenas logró su primera aprobación, aunque la misma se presentó desde abril y tan sólo hace dos semanas fue aprobada en las comisiones quintas, también con muchas críticas.
Otros dos proyectos, la reforma constitucional que reitera el monopolio de las armas en el Estado y la que reforma a la Unidad de Protección, avanzaron en sus primeros debates.
Todo este paquete se completa con una reforma que tampoco es bien vista por los partidos, la reforma electoral, la cual se radicó en mayo, pero será sólo hasta finales de julio próximo cuando se retome.
