Después de una semana de escándalos por la agresión del concejal Luis Alberto Manotas a su esposa, Salwa Dajud, otro integrante del Concejo de Sincelejo, Róger Vergara, le solicitó en plena sesión su renuncia. Ello, aduciendo que es el autor del proyecto de acuerdo que busca la institucionalización del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Sincelejo y por ende debe ser consecuente, de ahí que reprocha cualquier acto de agravio en contra el género femenino.
'En un acto consecuente, de dignidad de esta corporación, exijo su renuncia. Usted aquí aprobó el proyecto al unísono, pero hoy está inmerso en una situación difícil; lo insto a que se haga un lado de la corporación, dirimiendo', expresó Vergara en la sesión.
Manotas a su turno respondió a su colega que cierto sector ha tomado su 'calamidad' familiar como un hecho político y reiteró que no tiene por qué justificarle a la corporación sus asuntos familiares. 'Como en la escuela de la Inquisición ha crucificado, sentenciado y si quiere tomar parte mediática lo felicito, pero aquí no ha habido ninguna sentencia.
Le exijo respeto', acotó Manotas, dirigiéndose a Vergara. El presidente del Concejo, Manuel Barrios Gil, dijo que la corporación no tiene dentro de sus funciones proceder en contra de Manotas hasta que una autoridad judicial lo ordene, y dijo que confía en que todo se resuelva a la luz de la justicia. Al tiempo que se realizaba la sesión, la Fundación Hijos Sucre organizó un plantón a las afueras del Concejo para exigir la reivindicación de los derechos de las mujeres.
Ángela González de la Ossa fue una de las manifestantes y, al igual que Vergara, exigió la renuncia de Manotas. Dado que la esposa del concejal se retractó de la denuncia que instauró el 8 de julio en la URI, González le pidió que se mantenga en su propósito y que no se deje presionar por su agresor. Kevin Fuentes, defensor de Derechos Humanos, recordó que en Colombia se presentan a diario 333 casos de violencia intrafamiliar, lo que lo motivó a unirse a este plantón.
