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Aunque el ministro del Interior, Guillermo Rivera, aseguró el miércoles, luego de que se votaron los primeros tres artículos de la reforma política, que el gobierno no tiene afán para que se vote.

No obstante, lo cierto es que a esta reforma que hace parte de la implementación de los acuerdos de paz con las Farc ya le está rondando el fantasma del tiempo legislativo.

La iniciativa está radicada desde mayo pasado, pero tan sólo inició su discusión de lleno hasta este mes en la Comisión Primera de la Cámara, en donde fue sólo hasta el miércoles cuando se abrió la votación, tras cinco sesiones en que se había abordado la discusión en tres semanas.

Hasta la sesión de este miércoles se habían presentado más de 130 proposiciones modificatorias, algunas de ellas ya se descartaron con la votación de tres de los artículos del proyecto, uno se negó y dos se aprobaron, entre ellos el que obliga a que las consultas de los partidos sólo se haga con electores que estén previamente inscritos como militantes.

El presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, aseguró que 'la discusión del resto del proyecto sigue muy enredada' y no descartó que pueda incluso llegar a hundirse. Lara acompaña la posición de su partido Cambio Radical, que había pedido el hundimiento de la misma.

El proyecto para ser aprobado en el primero de sus cuatro debates aún le faltan 30 artículos para ser votados, sin tener en cuenta los que sean aprobados como nuevos, y se ajustara a que por cada sesión se avanza muy poco, quedarían faltando por lo menos cinco sesiones más.

La enmienda estaría llegando a la plenaria de la Cámara en la segunda semana de septiembre, pero allí encontraría la dificultad que para esa época el gobierno espera que se esté discutiendo la ley estatutaria de la Justicia Especial de Paz.

Si el proyecto no encuentra un consenso para su trámite, estaría llegando a mitad de noviembre en su trámite, cuando el plazo de vigencia del fast track estará llegando a su final.

Un posibilidad que el proyecto encuentre un apoyo político es que el gobierno acoja la propuesta que presentó el senador Armando Benedetti, de La U, y que tiene el apoyo de algunos sectores de su partido, para que en la reforma se incluya un artículo que habilite para las elecciones de Congreso la posibilidad de que se una los partidos grandes, que según Benedetti ayudaría para que las colectividades que apoyaron la paz pueden ser nuevamente mayoría en el nuevo Congreso.