La Pastoral Social y la Campaña Colombiana contra Minas, lamentaron los hechos ocurridos durante los últimos días en Tumaco y solicitaron una reunión con el Gobierno Nacional, la comunidad y autoridades locales.
'Cuando se asesina un líder el país se degrada, la sociedad se empequeñece. Es lo que sentimos y sobre lo que deseamos llamar la atención de todos en Colombia', dicen ambas entidades en un comunicado.
La Pastoral describe a José Jair Cortés como un hombre alegre, sencillo y comprometido con su comunidad. 'Quienes lo tuvimos cerca, damos fe de su compromiso con mejores destinos para la comunidad que lo convirtió en su líder'.
'Hemos acompañado la difícil situación de las comunidades de esta zona, conocemos de la complejidad y de los riesgos que tiene sus líderes por el trabajo que desarrollan', señala la comunicación.
Para la Pastoral, los avances son lentos y la desazón y el miedo van ganando terreno. 'Si autoridades y sociedad sumamos esfuerzos y caminamos juntos podremos aligerar el dolor de las familias víctimas', agrega el texto.
'Pedimos una conversación reposada, al gobierno, a las comunidades y a las autoridades locales. El compromiso debe ser incorporar estas zonas a la economía y al espíritu de construcción de paz que hemos decidido los colombianos', afirman ambas entidades.
El pasado martes, José Jair Cortés, líder comunitario en Tumaco (Nariño), fue asesinado en una zona rural del mismo municipio. Él líder hacia parte del proyecto de prevención de minas anti personales de la Pastoral Social de Colombia y la Campaña Colombiana Contra Minas.
Cortés trabajaba como multiplicador y se encargaba de capacitar a las comunidades cercanas a su residencia en comportamientos seguros frente al riesgo que representan las minas antipersonal y servir de enlace comunitario en los procesos de formación realizados en el territorio.