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Alejandra Barrios, directora nacional de la Misión de Observación Electoral (MOE), y Diógenes Rosero, director de la Fundación Foro Costa Atlántica, en diálogo con El HERALDO, aseguraron que el proyecto de la Reforma Política que actualmente surte su trámite en el Congreso ha perdido, en un importante porcentaje, los 'dientes' y las disposiciones con los que se pensó y visionó en un principio por la Misión Especial Electoral. 

Barrios explicó que los partidos políticos fueron tímidos al momento de aprobar una autoridad electoral independiente de todo origen partidista, pues decidieron mantener sus propios intereses por encima de lo que realmente necesita el país en materia electoral. 

'Hoy lo que está establecido es que la conformación de la nueva autoridad electoral se hace a partir de ternas que integran cinco universidades, las cuales son enviadas al Congreso para que este escoja. En últimas, eso lo que va a generar es lo mismo que sucede en la actualidad con la elección de los magistrados de la Corte Constitucional: profesores y gente muy capacitada, haciendo lobby con los parlamentarios para obtener sus votos'. 

La experta indicó, no obstante, que algo que se rescata de la reforma es la adquisición progresiva de derechos, y el hecho de que las organizaciones partidistas estén apuntando a ser partidos de afiliados. Precisó, no obstante, que se debe tener cuidado en que esa medida no vaya a desembocar en la eliminación de las expresiones locales de partidos políticos, pues se estaría viviendo una suerte de recentralización de los partidos políticos. 

Listas cerradas

 Frente al tema de las listas cerradas, que entrarían en vigencia a partir del 2022, Barrios explicó que a las organizaciones partidistas no les interesó que las misas entraran en vigencia desde el próximo año, pues ello cambiaría la forma como se están adelantando las negociaciones al interior de las ‘casas políticas’. 

'Si se hubieran implementado las listas cerradas desde 2018, a los partidos le hubiera tocado poner en marcha mecanismos más democráticos para conformar a sus cuadros, y ello hubiese afectado la relación de poder entre los dirigentes nacionales y las élites regionales, pues los ciudadanos de base hubieran tenido una participación más activa en ese proceso', afirmó la experta. 

Respecto a las coaliciones, que es otro de los puntos neurálgicos que se está discutiendo en el Congreso en relación con la Reforma Política, Barrios indicó que existen más preguntas que respuestas, y que lo mejor sería tramitar ese aspecto luego de las elecciones de 2018.

'En ese tema no sabemos, por ejemplo, cómo sería el tema de la financiación de las coaliciones. La ley establece unas cantidades determinadas, pero, ¿estaríamos hablando de que esos montos son para cada uno de los partidos que conforma la coalición, o para que se divida entre los miembros de la misma?', puntualizó.

Frente al tema de las 16 circunscripciones especiales de paz, si bien señaló que ese tema está truncado en el Congreso, por tiempos y voluntad política, preocupa el hecho del asesinato sistemático de líderes sociales, pues a quienes están matando, en muchos casos, serían precisamente a los candidatos de esas curules.  

Presidenciales de 2018

 Sobre la campaña presidencial de 2018, Barrios indicó que hasta el momento dos 'alertas tempranas' que podrían desembocar en un alto riesgo electoral. 

En primer lugar, la proliferación de candidatos a través del mecanismo de recolección de firmas, ya que estos no están cobijados por la normatividad electoral y, por lo tanto, hasta el momento no existen medidas públicas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para adoptar disposiciones de control a estas candidaturas.

En segundo lugar, y en relación con lo anterior, Barrios alertó sobre un 'desgobierno electoral', es decir, la falta de una autoridad efectiva que haga respetar todo lo relacionado con justicia electoral, y evite que se cometan delitos electorales.