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El exdirector de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno, aceptó este lunes en medio de la acusación ante la Corte Suprema de Justicia los cargos de concusión y uso de información privilegiada en el marco de las pesquisas que se llevan por el denominado 'cartel de la toga'.

El abogado pidió la rebaja de la mitad de la pena, como le hubiera correspondido de allanarse debidamente a los cargos el pasado 14 de julio ante el Tribunal Superior de Bogotá.

Por ello, afirmó que 'desde antes de qje se me imputara, en un comunicado, reconocí mi responsabilidad y en la audiencia manifesté mi decisión de allanarme pero con algunas inquietudes'.

Y manifestó acto seguido Moreno: 'Ya las inquietudes fueron aclaradas, y con dolor y vergüenza acepto mi responsabilidad'.

Lo que persiguen el exdefensor de aforados constitucionales y la misma Fiscalía, con la que negocia Moreno, es que se le beneficie con la rebaja de pena del 50 por ciento de la pena de los que aceptan cargos en la imputación.

En la imputación, en julio pasado, el magistrado del Tribunal Superior, Fernando Pareja, le negó el allanamiento de cargos al exfiscal anticorrupción u dijo que nunca antes en su largo ejercicio de jurista había visto un caso igual: un imputado que acepta los cargos pero dice que lo hace presionado.

En otras palabras, que es inocente pero que se declara culpable.

Moreno, en dicha diligencia, casi que refutó toda la imputación de la Fiscalía, para luego aceptar los cargos: dijo, al revés de lo que había expuesto el ente acusador, que había sido el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, quien lo presionó para que lo favoreciera en la veintena de investigaciones por corrupción que tiene el exmandatario en su contra.

Aseveró además que Leonardo Pinilla, exabogado de Lyons vinculado en el proceso, era el compinche del cordobés, que no había delito de concusión (pedir) sino de cohecho (ofrecer), que el exgobernador lo había presionado con un debate en el Congreso, que amenazaban a su esposa con una orden de captura, que entregó a la Fiscalía chats y pruebas de esas presiones pero que el ente de control penal no se los había recibido, que la Fiscalía 'cuadró' su viaje a Estados Unidos para que lo capturaran y que él había informado de la reunión con Lyons.

Entre tanto, sigue en paralelo el trámite de la extradición a los Estados Unidos por el delito de conspiración para lavar activos, pues Moreno habría recibido en Miami, de parte de Lyons, 10 mil dólares.

Moreno, en el marco de su negociación con la Fiscalía, ha hecho señalamientos contra una treintena de magistrados, congresistas, mandatarios locales y departamentales, funcionarios judiciales, fiscales y particulares por la corruptela de altas esferas en la justicia colombiana.