En los primeros días de abril, los nueve magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) deberán definir si la actual candidata presidencial Viviane Morales Hoyos incurrió en doble militancia y de hallarla responsable, se revocaría la inscripción de su postulación que hizo la semana pasada ante la Registraduría Nacional.
La situación que compromete a la exsenadora está relacionada con la inscripción de su candidatura bajo la personería del movimiento político Somos, el antiguo Partido Alas, pero hasta hace un mes la también exfiscal hizo parte de las filas del Partido Liberal, en donde venía actuando como congresista.
Morales ya fue notificada de la audiencia pública que se realizará por su caso, la cual se llevará a cabo el 15 de marzo, en donde la exsenadora defenderá su postulación, con razones jurídicas y políticas que ha señalado.
Precisamente, en un comunicado sostiene que 'por el sólo hecho de ser creyente me persiguen', y relacionó además que esta situación la lidera la misma tendencia que al interior del liberalismo le quiso sacar porque profesaba su cristianismo de forma abierta.
'Buscaron a un abogado contratista del propio CNE para demandar mi campaña. Es decir que pusieron a demandarme a un abogado lobista que patine su demanda contra mí en los pasillos del Consejo Nacional Electoral. No es posible que por el sólo hecho de ser creyente estén persiguiéndome con la sevicia con la que lo están haciendo', dijo la aspirante presidencial.
Para Morales, no hay sentido jurídico que luego de que el Consejo de Estado 'avaló el cumplimiento de mis requisitos constitucionales para ser candidata presidencial, sigan con el cuento de la doble militancia y menos aún que el Consejo Nacional Electoral no me haya notificado aún, limitando mi derecho a la defensa'.