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Con una votación de 10.371.052 votos, Iván Duque Márquez se consolidó ayer como el nuevo presidente de Colombia tras resultar victorioso en la contienda política contra Gustavo Petro Urrego, quien obtuvo 8.032.157 sufragios.  

Se trató de una jornada que estuvo enmarcada por una alta participación, toda vez que salieron a votar 19.506.932 ciudadanos de los 36.783.940 que estaban habilitados para hacerlo. El porcentaje de 53,98% registrado superó al que se presentó en la primera vuelta, en la que se logró un 53.38% de participación. La realización del Mundial de Fútbol y la posible abstención por el rechazo a los dos candidatos no fueron impedimento para que los ciudadanos ejercieran su derecho.

Por otro lado, la votación de Duque se alza como la más alta en la historia de las elecciones presidenciales desde 1994, fecha en la que se puso en marcha el sistema de la segunda vuelta. Solo lo precede Juan Manuel Santos con sus 9.028.943 que obtuvo cuando se enfrentó contra Antanas Mockus en la segunda vuelta presidencial del año 2010. Esa cantidad de votos superó, incluso, a la que sacó el presidente Álvaro Uribe Vélez en el 2002 y 2006 —5.862.655 y 7.397.835, respectivamente—, cuando se eligió sin necesidad de que se realizara segunda vuelta. 

Ahora, la gran incógnita que se abre es saber, precisamente, cómo se relacionará el electo presidente con el expresidente Uribe Vélez, quien es el jefe del partido político que tiene la mayor cantidad de curules en el Senado de la República –Centro Democrático–, y del cual Duque es miembro. 

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Y la duda queda en el aire, pues a lo largo de toda la campaña se comentó que Duque no era quien realmente gobernaría, sino que lo haría el expresidente. Además, también fue bastante polémica la propuesta que hizo el nuevo jefe de Estado de unificar las altas cortes, criticada por no pocos juristas, algunos de los cuales incluso llegaron a insinuar que ello se planteaba con el objetivo de beneficiar al expresidente, en la medida que él tiene varias investigaciones judiciales. En entrevista con EL HERALDO, Duque afirmó que no buscaba el gobierno para favorecer a personas, sino que se trataban de reformas 'en beneficio de todo el país'. 

Otra de las incógnitas es si se abriría la posibilidad de que regrese la reelección presidencial, que fue tumbada con la denominada reforma al Equilibrio de Poderes, cuestión que estaría tratando de impulsar el hoy senador Uribe Vélez desde su posición. 

Para algunos expertos, no obstante, aunque en efecto Duque tiene detrás el apoyo de Uribe este podría lograr su independencia, en la medida que la figura del presidente de la República en Colombia tiene su propio peso, y ello le daría margen de actuar por sí mismo al nuevo mandatario. La capacidad de incidir en la contratación pública —la famosa chequera— y de gobernar a través de decreto, son algunos de los ejemplos de ese poder.