Iván Duque Márquez, quien nació el 1º de agosto de 1976 en Bogotá, será a partir de hoy el presidente más joven y el más votado en la historia moderna de Colombia.
Él ha manifestado en varias oportunidades que 'su amor por la democracia y su país' fue cultivado en el seno su familia. De su padre, Iván Duque Escobar (abogado), no solo heredó el nombre sino la vocación; ya que este fungió como ministro, gobernador y registrador nacional. De su madre (politóloga), el presidente electo asegura que recibió su carisma.
Duque Márquez estudió derecho en la universidad Sergio Arboleda, tiene una maestría en derecho de la American University y otra en administración pública en Georgetown. También, es un intelectual que descubrió el amor por la lectura desde muy niño. Creció en una familia apasionada de los libros y la discusión política. La biblioteca de su padre tenía 17.000 volúmenes, predestinándolo a una adolescencia bordeada de arte y cultura.
A los siete años tuvo uno de los encuentros más fructíferos con la política. Su abuela materna, la cartagenera Stella Tono, le presentó a un hombre que cambiaría desde ese instante su visión de vida. 'No soy un hombre, soy un pueblo', 'cercano está el momento en que veremos si el pueblo manda, si el pueblo ordena, si el pueblo es el pueblo y no una multitud de siervos', entre otras frases más, del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, conoció aquel día. Duque cuenta que el regalo de su abuela materna, acetatos con los discursos de quien fue asesinado el 9 de abril de 1948, lo inspiró a postularse en procesos electorales desde su más tierna edad.
Sueños y roles
Duque fue un niño de ambiciosas aspiraciones, aunque el balón de fútbol hizo parte de su infancia y la guitarra de su adolescencia, y dijo haber tenido un sueño muy claro: ser presidente de Colombia. Por lo que se le adelantó al tiempo y a las responsabilidades de sus etapas, perfilándose desde muy joven en el ámbito político.
Arrancó su carrera en el sector público como consultor de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y como asesor del ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, durante el gobierno de Andrés Pastrana. En el gobierno de Álvaro Uribe trabajó como asesor para temas de Colombia y Perú en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde después fue nombrado jefe de la división de asuntos culturales, creatividad y solidaridad, promocionando la ‘economía naranja’.
En 2014 fue elegido senador del Centro Democrático y en 2017 se convirtió en el candidato presidencial por el partido Centro Democrático. En marzo de 2018, se enfrentó en consulta abierta con los candidatos Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez para definir el aspirante presidencial y ganó con casi 4 millones de votos. El 17 de junio de 2018 se convirtió en el presidente electo de la República de Colombia.
Pero la carrera política no es el único rol que cumple el electo presidente. Lo referencian como un hombre familiar, comprometido, trabajador, amigable, curioso y creativo. Es un gran lector, un amante del fútbol y un ‘rockero’ en sus recuerdos. Fue vocalista de Pig Nose, una agrupación que surgió en su época colegial. Además, es visto como 'el cercano a la gente', 'el de la sonrisa fácil', 'el de los muchos roles'.
Una personalidad romántica
La presidencia, su esposa, su carrera política, las letras de sus artistas musicales de preferencia responden a la palabra sueños.
Iván Duque conoció a su esposa, la socióloga María Juliana Ruíz, en una fiesta de adolescentes. Su carisma y su fluidez verbal le ayudaron a no silenciar aquella noche con la presencia de 'Maju'. Ese mismo día, dirigiéndose a uno de sus amigos soltó una de las primeras promesas que ha tenido que hacer el electo presidente: 'Me voy a casar con esa vieja'. Dos años después, sobre la pista del aeropuerto El Dorado le propuso matrimonio. Hoy son los padres de los primeros niños, de este siglo, en vivir en la Casa de Nariño: Luciana, de 9 años; Matías, de 6, y Eloísa, de 4.