En medio del nuevo escándalo de las chuzadas que estremece al país y que tiene como presunto artífice al detenido general (r) Humberto Guatibonza, un caso en particular ha llamado la atención: las acusaciones mutuas de chuzadas y seguimientos a menores de edad por parte del abogado Jaime Lombana y del senador barranquillero de La U, Armando Benedetti.
El primero en hacer las denuncias fue Lombana, asegurando que Benedetti había pagado por chuzar a su hijo adolescente y al fiscal Néstor Humberto Martínez, entre otros personajes de la vida pública.
Cosa que el barranquillero negó y atribuyó a una retaliación del fiscal por las denuncias que ha hecho en su contra por el escándalo de corrupción de Odebrecht.
Benedetti denunció a Lombana, por su parte, por seguimientos en contra de sus hijos de 6 y 4 años.
Lombana dijo al respecto en la emisora capitalina ‘Blu Radio’: 'Es falso que yo haya contratado a un tercero para seguir a los hijos del senador. Él no tiene límites, inventa, manipula y oculta toda su responsabilidad en hechos de corrupción'.
'Un abogado y su cliente, los dos del Caribe, llamaron a mi familia y le dijeron que Lombana los había llamado para que le hicieran ‘unas vueltas’ a dos hijos míos que viven en esa región. Ese señor lo que hace es emprender una retaliación privada al estilo criminal y a eso yo sí le tengo miedo', había dicho Benedetti previamente en el mismo medio radial.
