La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia remitió a la Jurisdicción Especial para la Paz el expediente del juicio que se sigue en contra de Zulema Jattin, investigada por sus supuestos nexos con paramilitares que delinquían en Córdoba.
El envío obedece a que la excongresista manifestó su intención de someterse a ese organismo. 'Las imputaciones fácticas emergen de lo declarado por diversos testigos en el sentido de que Zulema Jattin Corrales, entre 2001 y 2007, habría concertado alianzas con grupos de autodefensas asentadas en Córdoba, que pretendían incidir en procesos electorales a favor de ella', reza uno de los apartes del oficio firmado por el magistrado Ramiro Alonso Marín.
De acuerdo con la excongresista, los hechos por los que es investigada tienen una relación con el conflicto armado y, asegura, que en su calidad de Representante a la Cámara para la época de los hechos tenía la condición de agente del Estado.
El despacho del magistrado considera que 'la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP es la autoridad encargada de estudiar el caso y determinar si es competente o no para tramitar el caso en contra de Jattin Corrales'.
En el oficio, además, se deja claro que no se suspende la medida de aseguramiento en contra de la procesada, pero los términos del proceso penal sí quedan interrumpidos mientras la JEP emite un veredicto sobre la petición.
La Sala de Primera instancia hace parte de las medidas que se tomaron en el alto tribunal para garantizar la doble instancia, es decir, la revisión de los procesos judiciales contra aforados como senadores y representantes a la Cámara.
Jattin fue cobijada con prisión domiciliaria desde el 23 de mayo de 2009, cuando el fiscal delegado ante la Corte Suprema le imputó cargos por concierto para delinquir.
La exdirigente cordobesa también había sido procesada por la Corte por los cargos de celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros. Sin embargo, el fallo fue a su favor y el alto tribunal la declaró inocente en noviembre de 2017.