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El acuerdo al que llegaron los ponentes del proyecto de la ley de financiamiento la dejaría recogiendo $13,7 billones de los $14 billones por los que el Gobierno dice que está desfinanciado el Presupuesto de 2019.

Luego de la reunión de este lunes entre la subcomisión de ponentes y el Ministerio de Hacienda, la novedad es que se cobrará una sobretasa de renta del 5% al sector financiero, la cual espera recoger unos $700 mil millones.

Así las cosas, mientras las entidades corporativas tendrán un impuesto del 33% en la renta a partir de 2019, la tasa para el sistema financiero será del 38%. Y cuando en 2022 se reduzca nuevamente la renta a las entidades corporativas al 30%, las financieras tendrán un gravamen del 35%.

Así mismo, se prevé el IVA plurifásico a las cervezas y gaseosas, que recaudaría $960 mil millones; el impuesto de renta a personas naturales significaría $1,9 billones; la tarifa de 1,5% para patrimonios líquidos superiores a $5.500 millones dejaría $1,2 billones.

De igual forma, el impuesto del 15% para dividendos superiores a $10,3 millones y la tarifa de 7,5% para el giro de utilidades al exterior, recaudarían $821.000 millones; la normalización de la Dian tendría un recaudo de $1 billón; la limitación de descuentos por IVA hasta el 90% recogería $6 billones y el impoconsumo del 2% para la venta de vivienda de más de $918 millones tendría $1,1 billones.

La idea del Ejecutivo ahora es radicar la ponencia este martes para que el primer debate del también denominado proyecto de reforma tributaria arranque el miércoles en las Comisiones Económicas Conjuntas y se vote la iniciativa esta misma semana, por los tiempos apretados que le restan hasta el próximo 16 de diciembre, cuando se acaban las sesiones ordinarias del Congreso de la República.

El Ministerio de Hacienda, además, ha venido advirtiendo que hasta que no esté lista la ponencia definitiva, no revelará detalles por aparte de cada uno de los puntos de articulado.

Entre tanto, es probable que este mismo martes se defina de donde saldrían los cerca de $300 mil millones que le faltarían a la ponencia para llegar a los $14 billones de hueco fiscal que calcula el Gobierno. En este sentido, se cree que podrían salir de la eliminación de beneficios a empresas.

En la ponencia, eso sí, como se había acordado, no va la polémica ampliación del IVA al 80% de la canasta familiar.

Otro de los temas que finalmente se cayeron en lo que va de la ponencia fue el IVA presuntivo para los colombianos de mayores ingresos. Y las pensiones quedaron gravadas igual que en la reforma tributaria anterior.

Pese a que ya hay acuerdos sobre el texto, es también posible que aún haya espacio para cambios.

El senador cordobés del Partido Conservador, David Barguil, autor de la proposición de aplicar la sobretasa en renta de 5 puntos sólo para el sector financiero, dijo al respecto que 'este sector, que ha crecido cuatro veces por encima de lo que ha crecido el PIB, tiene que aportar más al Estado'.

Añadió el parlamentario en este sentido: 'Conseguimos el respaldo de distintos sectores políticos para que se le cobre una sobretasa en renta al sector financiero. En otros países del mundo se ha venido aplicando este modelo para respaldar otros sectores de la economía, como la educación. Un sector que está en bonanza y se ha beneficiado de la política económica durante años debe contribuir al Estado'.

Y concluyó Barguil que el Ejecutivo demostró su 'talante democrático' al acogeré distintos planteamientos: 'El Gobierno Nacional demostró su talante democrático al escuchar las propuestas de diferentes sectores del país para que no se afecte a la clase media ni a los más vulnerables. Apoyamos los esfuerzos del presidente Iván Duque de fortalecer a los sectores productivos y generar crecimiento económico'.

Por su parte, el senador cartagenero del Centro Democrático, Fernando Araujo, dijo que 'el trabajo riguroso, propositivo y técnico del Ministerio de Hacienda, el Gobierno y los ponentes de todos los partidos, nos permitió avanzar en un gran consenso  para financiar los $14 billones que le faltan al Presupuesto de 2019, necesarios para cubrir la inversión social, sin afectar a las clases menos favorecidas, a la clase media, y al mismo tiempo promoviendo la inversión, la competitividad y la posibilidad de construir empleo formal y empleo de calidad en Colombia'.