Tan sólo hasta las sesiones de marzo del otro año se estaría aprobando, en todo su trámite, una de las leyes que hacen parte de la llamada agenda legislativa anticorrupción, la referente a la ampliación de los conflictos de interés de los congresistas.
El proyecto de ley, que estaba siendo discutido desde hace dos semanas, fue aprobado por las comisiones primeras del Senado y la Cámara este miércoles, en donde se determinó que el conflicto de intereses también cobijaría a cónyuges, compañeros permanentes, hermanos, abuelos, nietos y cuñados de congresistas
El proyecto tiene mensaje de urgencia y de acuerdo con la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, también define que un parlamentario tendría que declarase en conflicto de interés cuando participe, discuta o decida sobre una norma que afecte vinculaciones penales; apruebe exenciones o cualquier tipo de rebaja o beneficio tributario y económico a favor de una persona, sector o gremio donde el congresista tenga interés particular.
Sin embargo, la discrepancias frente a la ley se dieron por parte de algunos senadores que expresaron la preocupación por el alcance que se da en el articulado a que sean los autores de los proyectos de ley o sus ponentes, los que deben recomendar quiénes estarían impedidos para la votación.
En tal sentido, el senador de Cambio Radical Germán Varón sostuvo que ese punto debe ser revisado en la plenaria, porque en su criterio es darle una potestad muy grande a los ponentes. Sin embargo, el senador liberal Fabio Amín, estima que es más una recomendación la que harán los ponentes, pero no una imposición.
A su turno, el senador del Centro Democrático José Obdulio Gaviria, sostuvo que la importancia de esta ley es que hace más fácil el trámite de los proyectos, porque da claridad sobre los congresistas que deben o no marginarse de la discusión.