El próximo domingo, en la noche y en el cierre de las sesiones de ordinarias, será el último momento que le queda al gobierno nacional para intentar salvar la reforma política, uno de los proyectos más importantes que se tramitó en esta legislatura en el Congreso.
La suerte final del acto legislativo no pudo estar más complicada. Luego de un amplio debate de más de 12 horas el jueves en la Cámara, en donde se aprobó la reforma pero sin su propuesta principal, las listas cerradas, la paridad de género y la financiación estatal a las campañas, este viernes se complicó al momento de la conciliación.
La conciliación es la etapa última que debe vivir un proyecto para que sea aprobado, bien sea ley o reforma constitucional, y de no lograrse se hundirá. En el caso de los actos legislativos, como lo es la reforma política, esta conciliación es porque cumplió su primera vuelta, cuatro debates.
La conciliación se aprobó pasada la medianoche en la plenaria de la Cámara con más 110 votos y menos de 20 que se opusieron, pero en el Senado la suerte fue diferente. En dos momentos el presidente Ernesto Macías puso a la votación el informe de la conciliación, pero no logró los votos requeridos, 54. Tan sólo llegó a 49, lo que implicaba que se hundiría.
Esa votación tan baja se dio porque la oposición se salió del recinto, es decir verdes, Polo, Farc y Decentes, como también la bancada de Cambio Radical y un sector del Partido Liberal que se opuso a la reforma.
Pero el ambiente se puso más fuerte luego de que se dieran los ascensos militares, en donde hubo un duro impasse entre el ministro de la Defensa, Guillermo Botero, y el senador Gustavo Petro.
Como una solución definitiva para que el proyecto se salvara, el presidente del Senado, Ernesto Macías, decidió convocar a una sesión muy atípica, el domingo a las siete de la noche. La reforma política tiene como límite máximo para tramitarse en esta primera vuelta el domingo a la medianoche.
El senador Germán Varón, de Cambio Radical, aseguró que el gobierno debe apoyar el trámite de otras reformas constitucionales clave y así llegar a un acuerdo con las bancadas.
La senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, sostuvo que simplemente es un acto de intento de chantaje al presidente Iván Duque, quien no ha querido ceder a la mermelada.