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Por segunda vez en la historia reciente, el Congreso de la República procedió a declarar indigno y acusar a un alto magistrado por corrupción, con lo cual se pidió que sea investigado judicialmente en la Corte Suprema de Justicia.

Se trata del magistrado Gustavo Malo, quien perteneció a ese mismo tribunal y se le investigó por el llamado ‘cartel de la toga’, a través del cual se habrían vendido fallos judiciales.  

Tras su proceso en la Comisión de Acusaciones y la plenaria de la Cámara de Representantes, a Malo Fernández este jueves el Senado tenía que quitarle su fuero y así declararlo indigno. Con 40 votos así lo decidió esa corporación y lo hizo por los delitos de cohecho propio, concierto para delinquir, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asuntos sometidos a secreto o reserva.

El llamado ‘Cartel de la toga’ se originó luego de conocerse que el hoy extraditado exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, habría comprado, con millonarias sumas de dinero, fallos a favor de varias personalidades, los cuales fueron tramitados entre otros magistrados por el propio Malo.

El magistrado a lo largo de todo este proceso en el Congreso, dilató de distintas formas el proceso para impedir que le quitaran el fuero y fuera acusado. En tal sentido hoy, por intermedio de su abogado, pretendió recusar a todo el plenario.

Hace poco más de dos años el Congreso de la República también adelantó el juicio político por el entonces presidente de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt, a quien también se le quitó el fuero y fue acusado ante la Corte Suprema de Justicia.

Así fue

La plenaria tuvo que superar primero los impedimentos que esgrimieron tener cerca de 50 senadores, de los cuales se acogió a 40 de ellos, en especial quienes fueron representantes a la Cámara y ahora por ser senadores se le admitió la misma.

Luego de esa instancia, la secretaría del Senado informó que el magistrado Malo, por intermedio de su abogado, había recusado a toda la corporación, con el objetivo de que se frenara su juicio político. Se le llama así porque la plenaria debe determinar si le quita el fuero, lo declara indigno para ocupar su magistratura y pide a la vez a la Corte Suprema le procese judicialmente por estar comprometido en el cobro de fallos judiciales.

La petición de Malo llevó a que de manera inmediata la mesa directiva definiera si daba traslado a la Comisión de Ética, la instancia que debería definirla. Sin embargo, por considerar que la misma se presentó de forma extemporánea, se negó y se siguió con la sesión.