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Al escritorio de la magistrada Cristina Lombana, de la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia, llegó una solicitud de la defensa del congresista Álvaro Hernán Prada, para que se elimine una de las pruebas en el proceso que este alto tribunal adelanta por el escándalo de los falsos testigos.

Se trata de las interceptaciones que las autoridades ordenaron en su momento al teléfono celular del representante a la Cámara.

Según la defensa del legislado, esta diligencia se adelantó sin que se mencionara la persona a la cual se iba a interceptar y por lo tanto se volvería irrelevante para el proceso, la información que de allí se sacara.

Dichas interceptaciones a su teléfono comenzaron el 23 de febrero del 2018, y según la defensa del congresista, el pedido es para que la Corte Suprema de Justicia las aparte del caso.

Esta solicitud llega en momentos en que la magistrada Lombana deberá enfrentar una denuncia que esta semana elevó el senador Iván Cepeda, en su contra, por su cercanía laboral con el abogado penalista Jaime Granados, apoderado del Senador, Álvaro Uribe en este caso de los falsos testigos.

Cepeda considera que podría haber un conflicto de intereses, por parte de la magistrada, al estar a cargo de un caso del que la defensa, en su momento, tuvo un vínculo laboral con ella.