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Las objeciones a la JEP y la posición frente a la minga indígena evidenciaron en estos días una ruptura dentro del Centro Democrático entre un ala moderada en cabeza del presidente Iván Duque y una radical que sigue al expresidente Álvaro Uribe.

La fractura no es nueva, viene desde finales del año pasado y salió a relucir cuando naufragaron varios proyectos o artículos claves de las iniciativas del Ejecutivo en el Congreso y pidieron, desde el ala radical, que rodaran cabezas en el gabinete, mientras que desde la moderada hubo respaldo a los ministros.

Algo similar ha ocurrido ahora cuando hacen agua los reparos presidenciales, que perdieron su primer round en la Cámara esta semana y que todo indicaría perderían también el segundo en el Senado.

La pelea estalló cuando el representante Edward Rodríguez le pidió a la ministra de Justicia, Gloria Borrero, dar un paso al costado: 'No hemos visto el liderazgo de la ministra de Justicia. Varios partidos la citaron y no fue, y la derrota que ha sufrido el presidente Duque tiene que tener una responsabilidad y tiene que ser en cabeza de la ministra de Justicia'.

Sin embargo, su copartidario Gabriel Santos defendió la gestión de la jefa de la cartera del derecho, considerada una de las ministras más técnicas que de extracción política del gabinete duquista: 'En total desacuerdo con mi compañero de bancada pidiendo una renuncia fuera de lugar. A @GloriaMBorrero mi respeto y agradecimiento por cómo ha venido sirviendo al país', escribió en Twitter el legislador.

Pero hubo un episodio anterior a este que encendió las alarmas y fue cuando el pasado fin de semana el Gobierno suscribió el acuerdo con la minga indígena tras 25 días de huelga.

'El dilema no es masacre o firmar, el dilema es autoridad, sensata, firme, que se sienta, con criterio social o seguir generando malos precedentes que no permiten voltear la página', ‘trinó’ el senador Uribe, manifestando su descontento con el acuerdo entre las partes y constituyéndose esta publicación quizá en la más seria crítica del líder del partido al presidente Duque.

Sin embargo, en defensa del mandatario salió el presidente del Senado, Ernesto Macías: 'El presidente @IvanDuque respondió a la ‘minga’ con autoridad responsable y sensatez presupuestal'.

Y la presencia de Duque este martes en Caldono, Cauca, en medio del fallido diálogo con las comunidades ancestrales, fue recibido por algunos sectores de la opinión pública como un distanciamiento de los cuestionamientos del expresidente.

Por ahora, los propios protagonistas de los rifirrafes le han bajado el tono a los enfrentamientos, diciendo, como Macías, que son 'desavenencias sobre un tema particular, que no quiere decir que haya un rompimiento'. O como Edward Rodríguez, quien dijo que 'esto deja claro que él (Duque) es quien manda'.