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Un juez hondureño ordenó en el día de ayer la detención preventiva del excongresista barranquillero Alonso Acosta Osío en un penal llamado El Pozo, ubicado en la población de Támara, en el norte de la ciudad de Tegucigalpa.

Medios locales reseñan a este lugar como un sitio 'infranqueable', con muros de concreto hidráulico y sin espacio para comunicaciones internas, que fue diseñado hace algunos años por el sistema penal hondureño para cabecillas de las temibles Maras Salvatrucha y peligrosos pandilleros.

Acosta Osío había sido capturado el lunes anterior en la colonia Kennedy de Tegucigalpa, zona en donde funciona el modesto colegio International Christian School, en el cual el excongresista se desempeñaba como gerente. Ese mismo día de la captura, un togado legalizó el procedimiento judicial realizado por autoridades locales, en cumplimiento a una solicitud de extradición ordenada por el Gobierno colombiano.

 Los medios del país centroamericano que destacaron la captura del político barranquillero también hicieron énfasis en que durante las diligencias contra este no estuvieron presentes funcionarios de la Embajada de Colombia, 'los mismos que realizaron la solicitud de extradición'.

 Trascendió que el abogado de la defensa solicitó al juez que concediera el beneficio de ingresar unos medicamentos al penal para el capturado y el togado los autorizó. 

Para el 24 de mayo, según la prensa hondureña, quedó programada la audiencia de 'presentación y evacuación de medios de pruebas', lo equivalente a la instalación de la audiencia preparatoria.

Buscaba ciudadanía

El mismo juez que ordenó la detención del excongresista en un centro carcelario dejó consignado en la audiencia que se iba a oficiar a la Secretaría de Gobernación y Justicia de Honduras, dependencia encargada de los manejos de la extranjería y la regulación y control de la migración, entre otras gestiones de gobierno, para que se encargara de atender la 'solicitud que el extraditable realizó para su naturalización'. 

Eso quiere decir que después de vivir nueve años en territorio centroamericano, Alonso Acosta buscaba nacionalizarse hondureño. 

Aparentemente, el excongresista había asumido el cargo de gerente del plantel International Christian School desde el año anterior. En redes sociales como Facebook es posible ver al hombre investigado por parapolítica en Colombia en medio de estudiantes, compartiendo en varias actividades de la institución educativa.

En diciembre hizo parte de un acto navideño con los alumnos y, recientemente, el pasado 9 de abril estuvo en el evento central para despedir a una nueva promoción de estudiantes. Incluso, se fotografió con los graduandos.