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Hoy se espera el último asalto que tendrá la ley estatutaria de administración de justicia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en el Congreso de la República, cuando llega su debate a la comisión accidental del Senado.

El debate se presenta en medio de argumentos jurídicos y políticos, y después de un primer asalto en la plenaria de la Cámara de Representantes, donde el proyecto de ley fue rechazado con las seis objeciones que presentó el presidente de la República Iván Duque, el pasado 11 de marzo, y perdió con una votación de 110 a favor y 44 en contra.

El proyecto de ley es clave para que después de su aprobación tenga luz verde el presupuesto de la JEP, las garantías de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación dentro del proceso de paz con la guerrilla de las Farc.

Durante ocho semanas el proyecto fue sometido a un debate público en el que los artículos, y en particular en los que se concentran las seis objeciones del Gobierno, han generado diferentes opiniones y calificativos.

Recientemente, el presidente Iván Duque señaló que en la iniciativa legislativa no entró un 'mico sino un king kong'.

El Gobierno defiende sus objeciones y hace énfasis en el que le quita a la oficina del Alto Comisionado para la Paz la facultad de filtrar los listados de quienes son cobijados con los beneficios de la JEP. Y el que define hasta dónde llegan las facultades de la jurisdicción ordinaria sobre los excombatientes que se acojan a la justicia para la paz.

En el debate, el fiscal Néstor Humberto Martínez, también se pronunció. Dijo que el artículo 153 de la ley que se refiere a quienes ofrezcan verdad al sistema –aunque no hayan participado de manera directa en el conflicto armado– les permitiría evitar ser extraditados, sin importar que sean requeridos por la justicia de otros países.  

Tanto el Gobierno como los partidos políticos y sus congresistas han movido fichas para tratar de defender desde sus puntos de vista el proyecto. 

Las cuentas que se hacen para la votación el Gobierno y el Centro Democrático es que necesitan 14 votos.

El artículo 200 del reglamento del Congreso precisa que si una cámara vota de manera diferente a la otra, las objeciones a un proyecto de ley, este se archiva. Mientras que algunas tesis expuestas consideran que solamente se hundirían los artículos en los que hubo reparos.

Si el Senado vota en su mayoría la iniciativa sin las objeciones, el presidente Iván Duque tendría que sancionar la ley, aunque queda una segunda opción: que la Judicatura se pronuncie sobre la tutela que presentó el presidente del Congreso, Ernesto Macías, contra la votación en la Cámara. Este argumenta en sus reparos que la votación primero tenía que realizarse en el Senado.