Hace 50 años el hombre logró lo que parecía imposible: llegar a la Luna. Quienes vieron al astronauta estadounidense Neil Armstrong descender del Apolo 11 y poner su pie derecho en la superficie lunar jamás olvidarán ese instante. Era un sueño cumplido. Una proeza que solo cabía en la imaginación de escritores de ciencia ficción, como Julio Verne. El 20 de julio de 1969, Estados Unidos le propinó un golpe contundente a la antigua Unión Soviética, que también pretendía conquistar la inconquistable Luna. De hecho, Yuri Gagarin –héroe soviético– le coqueteó en varias oportunidades, lo que despertó los celos del Tío Sam, encarnado entonces por el presidente John F. Kennedy.
Es indudable que con la llegada del hombre a la Luna el mundo cambió. Desde entonces ya nada volvió a ser igual. Ese primer alunizaje en el llamado 'Mar de la tranquilidad', demostró que para la raza humana no hay barreras a la hora de conquistar el espacio. Luego de la hazaña los nombres de los astronautas Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin 'Buzz' Aldrin eran recitados de memoria en todas las escuelas de Estados Unidos y de América Latina, que celebró como propio el logro de la tripulación del Apolo 11. El entonces presidente de Colombia, Carlos Lleras Restrepo, por ejemplo, envió una carta a la Nasa, en la que se sumaba al regocijo continental por el logro espacial de Estados Unidos y expresaba su alborozo por la proeza.
Curiosamente, antes y después del Apolo 11, hubo otros viajes a la Luna, pero hoy en día muy pocos recuerdan los nombres de los astronautas que hicieron parte de esas tripulaciones. Algunos de ellos murieron en su intento. De igual manera todavía existen dudas acerca de si valió la pena que Estados Unidos invirtiera tantos millones de dólares en la llamada 'guerra espacial', que sirvió para consolidar su supremacía sobre la desaparecida Unión Soviética.
No obstante, hay que decir que buena parte de los logros científicos y tecnológicos que hoy disfruta la humanidad tuvieron su origen en hallazgos obtenidos por las distintas tripulaciones que cumplieron con el sueño de llegar a la Luna, entre ellas la del Apolo 11.
Pero también debemos afirmar con absoluta certeza –después de 50 años de la llegada del hombre a la Luna– que en la medida que conquistamos el espacio descuidamos la Tierra, que es la casa de todos. En estas cinco décadas transcurridas desde aquel alunizaje del 20 de julio de 1969, el deterioro ambiental de nuestro planeta es descomunal y preocupante, tanto en el mundo como en Colombia.
Estamos acabando con nuestro entorno, como si existiera en nosotros la convicción de que –una vez que destrocemos la Tierra– todos pudiésemos emigrar hacia la Luna con la esperanza de que nos acoja. Es decir, mientras nos acercamos a la Luna nos alejamos de la tierra. ¿Cuáles son las alarmas encendidas que sirven para demostrar el grave deterioro del medio ambiente en el mundo y en Colombia?