Felipe González, expresidente del Gobierno de España entre 1982 y 1996, sevillano y colombiano desde 2014, dio un paso al costado en el vertiginoso mundo de la política hace más de una década. Pero este retiro voluntario, le ha venido como anillo al dedo –no solo por su reinvención como diseñador de joyas– sino porque 'estar al margen' le ha permitido analizar sin filtro lo que ocurre dentro y fuera de su país. Cada vez que el líder social-demócrata estornuda, lo revuelve todo en asuntos políticos.
Esta vez lo hizo en Barranquilla durante un diálogo con EL HERALDO y durante la conferencia inaugural de la Cátedra Europa de la Universidad del Norte. Una visita a la ciudad, en la que celebró su cumpleaños 78.