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Desde las comisiones Quinta y Tercera de Senado, así como desde la plenaria, se escucharon este lunes fuertes cuestionamientos por lo ocurrido con los créditos de Finagro que, según la Contraloría, habrían ido a parar a las grandes empresas en plena emergencia, así como contra las altas tasas de los bancos que, por la pandemia del coronavirus, son calificadas en estos momentos de crisis como 'insolidarias'.

En un debate de control político en la Comisión Quinta del Senado contra el ministro de Agricultura, el cordobés Rodolfo Zea, el senador barranquillero José David Name, de La U, pidió explicaciones por el manejo aparentemente irregular que les han dado a incentivos del agro por el orden de los $226 mil millones.

'De acuerdo con la Contraloría, de estos $226 mil millones, alrededor de $213 mil millones, colocados por Finagro como parte del fondo para atender la pandemia, fueron para grandes comercializadores y agroindustriales. Exhortamos al Gobierno a poner a funcionar al Banco Agrario, que tiene el mayor alcance para beneficiar a los trabajadores rurales del país', dijo el parlamentario.

Y concluyó al respecto: 'No es justo que los bancos se aprovechen de esta situación al ganarse el 6% por ponerle la plata a 10 grandes que ya son clientes, este no es el propósito, la idea es prestarle a los más pequeños que son los que ahora lo necesitan'.

A su vez, el senador atlanticense Mauricio Gómez, del Partido Liberal, durante el debate en la Comisión Tercera de Senado, atribuyó a los bancos la responsabilidad de lo sucedido en el tema de Finagro.

'De buena fe el Gobierno les da unos recursos a los bancos para que tramiten esos créditos. (...) Los bancos son los que llaman a los grandes empresarios para facilitarles estos créditos. Esto no es justo, hay que prestarle a los que menos tienen', criticó.

Entre tanto, en la misma célula legislativa, el barranquillero Efraín Cepeda, del Partido Conservador, cuestionó al sector financiero: 'Tenemos un sector bancario con tasas tan altas que parece que estamos frente a una cartelización de créditos. La Superfinanciera debe escuchar a los colombianos y sus quejas diarias. ¿Dónde están las investigaciones? Estos temas son de carácter urgente'.

Los bancos, agregó el legislador, 'hoy son el dique insolidario de las políticas instauradas por el presidente Duque para las micro, pequeñas y medianas empresas. ¿En qué país está la Superfinanciera? Indignante que sirvan de escudo a los bancos en vez de ejercer vigilancia y control. El sector financiero debe tener un mínimo de responsabilidad social'.

Y su copartidario, el cordobés David Barguil, puso de presente en la misma comisión que aunque el Banco de la República disminuyó en 50 puntos básicos la tasa de intervención del 4,25% al 3,75%, siete de los principales bancos que representan el 55% de todo el mercado subieron sus tasas de interés para tarjetas de crédito entre el 6 y 10 de abril a un promedio de 139 puntos básicos por encima de las tasas vigentes de marzo.

Además, siete de los principales bancos que suman el 57,7% del mercado, presentaron alza en sus tasas de interés para crédito comercial ordinario con un incremento promedio de 123 puntos básicos en la tasa E.A., aumento que representa un crecimiento del interés en proporción al 9% en dichos bancos comparado con marzo.

Por ello, el congresista hizo un llamado al Gobierno y al sector financiero: 'Chile nos marcó un camino que tenemos que emular en Colombia. Hay que sentarse con el sector financiero y el Gobierno los debe llevar a un acuerdo de tasas que permita una reducción drástica del costo del dinero y la garantía de que ese dinero llegará a quienes más lo necesitan'.