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Cuatro años después de haber sido firmado, el Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc sigue siendo objeto de agudas controversias y duros cuestionamientos.

El Centro Democrático, en cabeza de su jefe natural el expresidente Álvaro Uribe, promueve un referendo que tiene como columna vertebral derogar la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), la figura más importante que nació de dicha negociación.

El prestigioso periódico estadounidense The New York Times publicó un extenso artículo en el que cuestionó los más recientes premios Nobel de Paz, entre ellos el que recibió Santos en 2016, luego de haber firmado la paz con las Farc.

'El premio fue anunciado pocos días después de que los colombianos rechazaran por poco el Acuerdo de Paz en un referéndum, una profunda vergüenza para Santos. Si bien finalmente se impulsó un acuerdo de paz, los acontecimientos recientes sugieren que una vez más el país está entrando en conflicto', dice The New York Times en su artículo.

El propio Santos también se ocupó del asunto esta semana. En carta que envió a Rodrigo Londoño ‘Timochenko’, quien había pedido un mayor respaldo a lo pactado en La Habana, Santos no solo ponderó los logros del acuerdo de paz, sino que afirmó que los mismos están 'blindados' y no son derogables, incluyendo la JEP.

Pero sin duda el más duro, demoledor y contundente cuestionamiento al proceso de paz con las Farc provino de quien se desempeñó como uno de los negociadores plenipotenciarios del gobierno de Santos en La Habana, el general retirado Jorge Enrique Mora Rangel, ex comandante del Ejército y de las Fuerzas Militares, uno de los altos oficiales que ha tenido el país con mayor influencia dentro de la tropa.

'En ninguno de los procesos de paz de los anteriores gobiernos se negociaron las instituciones: en La Habana si se cometió ese error mortal', afirmó de manera categórica el general Mora en un foro organizado por la Universidad Militar de Bogotá, que tenía como propósito analizar los aciertos y desaciertos de la negociación con las Farc en La Habana, cuatro años después de su firma.

'El proceso de paz de La Habana –dijo Mora– es el causante de lo que nos divide a los colombianos'.

La tesis planteada por el general Mora se fundamenta en una premisa: el objetivo de Santos fue el de sacar adelante una negociación de paz con las Farc, no el de fortalecer las instituciones democráticas, que debería ser el propósito de toda negociación con un grupo armado ilegal. 'En ninguna negociación de paz se negocian las instituciones', me dijo un asesor del equipo negociador con quien hablé sobre las razones que habría tenido el general Mora para 'despacharse', cuatro años después, contra la paz de Santos.

'El general Mora –me dijo la fuente que me pidió la reserva absoluta de su identidad– siempre fue muy crítico de lo que se estaba negociando en La Habana, como bien le consta a Humberto De la Calle, jefe del equipo negociador. En tres o cuatro oportunidades el General puso a disposición de la mesa su renuncia por no estar de acuerdo con lo que se estaba negociando'.

De manera que las duras declaraciones del ex comandante del Ejército y de las Fuerzas Militares no causaron en los integrantes del equipo negociador de La Habana la sorpresa que produjeron en un amplio sector de la opinión pública, puesto que conocían la postura del general Mora sobre ciertos asuntos trascendentales y delicados, entre ellos la creación y conformación de la JEP.

'Se nombraron a unas personas para que seleccionaran a unos magistrados y cuando uno ve las personas que seleccionaron y a los magistrados encuentra una constante de una gran presencia de carácter ideológico en los seleccionadores y en los magistrados', sostuvo Mora a propósito de la confirmación tanto de la JEP como de la Comisión de la Verdad.

Aunque el ex comandante de las Fuerzas Militares fue muy crítico con las Farc, de las que sostuvo que hoy no reconocen ninguno de los delitos que cometieron, la munición más gruesa la dispara contra el gobierno de Santos, al que señaló de haber entregado las instituciones del Estado. 'Si uno hoy observa una reforma al sistema electoral colombiano –afirmó el general Mora– ahí están las Farc. Si se va a reformar el sistema político colombiano, ahí están las Farc. Hoy las Farc son parte de los equipos en los que se toman decisiones por parte del Gobierno'.

¿Qué alcance tienen los duros cuestionamientos del general Mora a la negociación de paz con las Farc? ¿Volverá la paz a ser bandera electoral en 2022?