Cerramos acuerdos para adquirir 40 millones de dosis de vacunas contra Covid-19', estas palabras pronunciadas el pasado viernes por el presidente Iván Duque en el programa de la Presidencia de la República 'Prevención y Acción', se convirtieron sin duda en la mejor noticia del año.
Era el anuncio que los colombianos esperaban con ansiedad, debido a los efectos demoledores que la pandemia ha tenido en la población. Hasta el momento han fallecido más de 40.000 personas y cerca de 1.5 millones han sido contagiadas. La economía también registra los peores indicadores de las últimas décadas, en especial en lo que tiene que ver con la caída de la productividad y el incremento del desempleo.
Pero las palabras de Duque también podrían considerarse un triunfo político del Gobierno, que venía siendo objeto de todo tipo de señalamientos y cuestionamientos por parte de sectores de la oposición, quienes no ahorraron epítetos para descalificar la gestión tanto del Presidente, como del ministro de Salud, Fernando Ruiz. La razón de los duros reproches tenía que ver –precisamente– con la supuesta demora en la firma de los acuerdos con los laboratorios para la adquisición de la vacuna.
De hecho, el propio presidente Duque en entrevista que concedió a Erika Fontalvo, directora de EL HERALDO, había enviado una señal en ese sentido, cuando afirmó que 'entre enero y febrero, la vacuna estará el Colombia'.
De acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Salud, las 40 millones de dosis de vacunas anunciadas por el Presidente serán adquiridas de la siguiente forma: Pfizer-Biontech: 10.000.000, AstraZeneca-Oxford: 10.000.000
Mecanismo Covax (conformado por 180 países, que negociaron en bloque): 20.000.000.
Todas las vacunas serán aplicadas de forma gratuita y para ello el Gobierno diseñó un cronograma que se llevará a cabo en dos fases y 5 etapas. 'El proceso de alistamiento se hará en enero y la vacunación masiva será en febrero', sostuvo el Ministro de Salud. La confidencialidad de las negociaciones –propia de este tipo de acuerdos– fue uno de los mayores reproches que recibió el equipo del Ministerio de Salud, del que también hace parte el viceministro Luis Alexander Moscoso.
La adquisición de la vacuna no fue una tarea fácil. Todo lo contrario: demandó todo el esfuerzo y dedicación por parte del Gobierno, que por un lado debió manejar la presión implacable de la oposición y por otro debió sortear la presión externa de gobiernos y laboratorios, cada uno de ellos interesados en sacar el mejor provecho de la situación. ¿Qué es lo bueno, lo malo y lo feo de la llegada de la vacuna a Colombia?