No paran las críticas por la impopular medida de decretar por parte del Gobierno un incremento del 5,1%, unos $1,7 millones, al estratosférico salario de los congresistas y hacerlo subir de $32 a $34 millones.
Pero, al mismo tiempo, le han salido escuderos al acto administrativo de la Hacienda pública.
Por ejemplo, el consejero presidencial económico, Víctor Muñoz, señaló que 'frente a los indignados oportunistas es bueno recordar que el incremento del salario del Congreso es por ley, y en este gobierno ha sido menor que el incremento del salario mínimo', agregando que 'en el gobierno anterior incrementaban a los congresistas por encima del salario mínimo'.
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cuestionó el anuncio del uribismo de rechazar el aumento del sueldo parlamentario: 'Embusteros. Salen con estos anuncios después de que han liderado el hundimiento de todas las propuestas para congelar o reducir el salario de los congresistas'.
A lo que respondió el CD: 'La verdad: Todos los senadores del Centro Democrático que hacen parte de la Comisión Primera apoyaron el artículo de la reforma política que proponía disminuir el salario de los congresistas'.
A su vez, el líder de la oposición, Gustavo Petro, de la Colombia Humana, ‘trinó’: 'Matemáticas de Uribe. Pide a sus congresistas renunciar al retroactivo del incremento del salario parlamentario decretado por Duque que suma en total $18 millones anual y no cuenta que su bancada negó la devolución de los gastos de representación que suman $14 millones mensuales'.
E Iván Cepeda, senador del Polo, planteó: 'De prosperar la acción de tutela que presentamos con congresistas y promotores de la consulta contra la corrupción en la que sostenemos que ésta la ganó la ciudadanía, se haría realidad su primer mandato: reducir el salario de los congresistas. Crucemos los dedos'.
Entre tanto, fuentes del Gobierno han dicho que el anuncio del salario mínimo para 2021 lo dará a conocer el presidente Iván Duque este martes.
Esto luego de que empresarios, que proponían un aumento del 2,7%, y los trabajadores, que planteaban el 14%, no lograran ponerse de acuerdo.
Los analistas sitúan el incremento por decreto entre el 3% y el 4% para el año entrante, toda vez que se espera que la cifra esté por encima de la inflación de este año, que el equipo técnico del Banco de la República calculó en 1,9%.