Diversos comentarios despertó la reunión el pasado martes en la Casa de Nariño entre el presidente Iván Duque y Tomás y Jerónimo Uribe, hijos del expresidente Álvaro Uribe.
El ministro del Interior, Daniel Palacios, dijo ayer a medios de comunicación que fue un encuentro entre amigos, que era una reunión que estaba programada desde hace más de dos semanas y que no ha sido la primera, que en otras ocasiones el jefe de Estado y su gabinete han tenido entrevistas con integrantes del Centro Democrático.
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Resaltó que Duque y los hijos de Uribe han sido amigos desde hace tiempo e instó a la ciudadanía a no darle mayor trascendencia al encuentro.
Y aseveró que cualquier ciudadano se puede reunir con el primer mandatario del país, y que no debe haber necesariamente una calidad o una condición especial en este ciudadano.
A su vez, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Víctor Muñoz, dijo a medios de prensa ayer que en la reunión se tocó el tema de la reforma tributaria y que el presidente escuchó las dudas y observaciones que tenían los Uribe Moreno en su rol de empresarios preocupados por el impacto del proyecto de ley en la competitividad del país.
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El funcionario afirmó que ha habido alrededor de una treintena de encuentros con representantes de distintos gremios y sectores empresariales, en los que se han abordado asuntos como las exenciones, las exclusiones, el gravamen a la cadena de producción, la competitividad, las zonas francas y las importaciones, entre otros.
