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La celeridad con la que actuó la Fiscalía General para esclarecer el asesinato del peluquero profesional Mauricio Leal y su señora madre, Marleny Hernández Tabares, en lugar de ser una demostración de eficiencia y eficacia en la investigación terminó siendo motivo de cuestionamientos y hasta señalamientos en contra de la entidad. Eso solo pasa en la Colombia politizada y polarizada de hoy.

Los 'peritos forenses de ocasión', que pululan en las redes sociales, y algunos políticos que están en campaña no dudaron en restarle méritos a la investigación de la Fiscalía, ni en calificar como una 'chambonada' el atroz doble asesinato cometido por Jhonier Leal, hermano e hijo de las víctimas. Al fiscal general, Francisco Barbosa, le han llovido rayos y centellas por realizar muy bien su trabajo y por salir a los medios de comunicación a hacerle un reconocimiento público a quienes cumplieron con su deber de resolver el horroroso hecho, sucedido en un exclusivo conjunto residencial en la vía que conduce de Bogotá al municipio de La Calera, Cundinamarca.

Aunque el asesino manipuló la escena del doble crimen, para hacer creer a los investigadores que se trataba de un episodio de homicidio-suicidio y también fue capaz de afirmar que su hermano padecía de una supuesta grave enfermedad que lo habría llevado a atentar contra su vida, los investigadores de la Fiscalía lograron recolectar evidencias suficientes en su contra hasta el punto de obligarlo a aceptar su culpa y pedir perdón con el argumento estúpido de que un hecho así 'no volverá a ocurrir', como si fuera posible matar doblemente a su madre y a su hermano.

El atroz asesinato, aunque complicado por la manipulación de la escena, ocurrió en una zona urbana de Bogotá, que aunado a la notoriedad de una de las víctimas, permitió la rápida actuación de la Fiscalía y la verificación de todos los procedimientos sobre las huellas aún frescas de los hechos. A ello se sumó la sagacidad de los investigadores, quienes desde los primeros interrogatorios tuvieron fundadas sospechas en que el hermano de una de las víctimas –que pretendía mostrarse en radio y televisión como ajeno a los hechos– tenía muchas explicaciones que dar sobre los asesinatos.

La pieza que les quedaba pendiente a los investigadores para armar el rompecabezas era una sola: hallar los motivos para el doble asesinato. Y está demostrado que en el 80 por ciento de los casos este tipo de hechos tienen dos razones de ser: dinero o motivos pasionales. En este caso la motivación fue el dinero, que –de acuerdo con la Fiscalía– tiene origen ilícito, tanto es así que en estos momentos se adelanta una acción de extinción de dominio sobre ellos.

A la postre, todos los astros se alinearon para esclarecer los hechos en tiempo récord, como debería ocurrir en todos los casos: hechos frescos, investigadores sagaces y un asesino 'chambón', que así como Hansel, protagonista del célebre cuento infantil, iba dejando migas de pan, el psicópata de Jhonier Leal dejaba pistas de su crimen.

¿Por qué por cuenta de una excelente investigación la Fiscalía General terminó cuestionada?