Como ocurre siempre que hay una derrota, lo primero que hacemos es buscar responsables y culpables. Así nos pasa ahora que la Selección Colombia acaba de perder contra Perú y con esa derrota comprometió seriamente su participación en el Mundial de Catar 2022.
La Selección jugó uno de sus peores partidos en Barranquilla, desde que la ciudad es anfitriona del equipo nacional. Perú llegó una sola vez al arco de David Ospina y fue suficiente para empezar a sepultar el sueño de volver a un mundial de fútbol. Con la derrota del viernes Catar está cada día más lejos. El Mundial empieza a ser más una ilusión que una realidad.
Más que la derrota, lo que preocupa es la forma cómo perdió la Selección. Con contadas excepciones, vimos unos jugadores muy lejos del nivel que muestran en sus equipos, especialmente aquellos que compiten en Europa. ¿Por qué este Cuadrado no tiene nada que ver con aquel Cuadrado del Juventus de Italia? ¿Por qué aquel Ospina del Nápoles que saca balones imposibles, no se parece al de la Selección, incapaz de reaccionar a un balón sin ningún peligro? Y así podríamos hablar de todos y cada uno de los jugadores que lucieron la camiseta de la Selección Colombia. ¿Por qué son tan distintos?