El caso de la excongresista conservadora Aida Merlano –prófuga en Venezuela–, condenada en segunda instancia en mayo de 2020 a 11 años y cuatro meses de cárcel por corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal, ha revivido estas semanas en la Corte Suprema en medio del juicio que se le sigue, ahora, por violación de topes o límites de gastos electorales.
¿Pero qué ha pasado con la docena de presuntos implicados que cayeron en la sofisticada organización de compra de votos en las legislativas de 2018 que tenía como sede la denominada Casa Blanca de Barranquilla y qué otras pesquisas se han desprendido por todo lo que ha dicho Merlano ante el alto tribunal?