Después de fracasar en varios intentos de conseguir una compañera de fórmula, el populista Rodolfo Hernández encontró su dupla perfecta: Marelen Castillo, una docente e investigadora desconocida en el ámbito público, e ingeniera como él, con la cual estará en la disputa de la segunda vuelta presidencial.
La última proposición que persiguió Hernández fue fiel a su carácter explosivo y polémico: la periodista Paola Ochoa, controversial por sus opiniones que aunque en un primer momento aceptó, dio un paso atrás dejando el camino a la pareja perfecta para el candidato.
Afrocolombiana, madre de dos hijos y con una carrera como docente e investigadora, Castillo ha pasado al centro de la política colombiana después de los resultados de la primera vuelta presidencial de este domingo, que han puesto al dúo Hernández-Castillo en una segunda vuelta que ha sacudido el tablero político colombiano.
En el balotaje, previsto para el 19 de junio, se enfrentarán a Gustavo Petro y su fórmula vicepresidencial Francia Márquez, de la coalición de izquierda Pacto Histórico, en un sorpresivo giro de los eventos que abren la puerta a una situación inédita en el país y estrenan un escenario lleno de incertidumbre.
A diferencia de Márquez, también afrocolombiana y activista social que ha jugado un rol mucho más activo en la campaña electoral y ha sido una cara mucho más visible en la carrera presidencial, Castillo sigue siendo una desconocida para muchos colombianos.