Rodolfo Hernández como candidato presidencial ha tenido responder a todo tipo de cuestionamientos. Se ha hecho 'normal' que en la política a los aspirantes a un cargo se les interrogue sobre sus actuaciones en puestos gubernamentales, su pasado familiar, empresariales y su vida en general.
Uno de esos temas es el secuestro de su hija, Laura Juliana Hernández Oliveros, ocurrido el 4 de junio de 2004, por parte del ELN. Es un asunto sensible. Por supuesto. Pero alguien que quiere ser presidente se tiene que 'acostumbrar' a que se indague sobre estos detalles.
A pesar de las constantes interrogantes, Rodolfo no suele hablar mucho del tema. Sin embargo, es importante conocer la historia detrás de este suceso, que sin duda alguna marcó la vida del que pudiera convertirse en el presidente de Colombia al menos por los próximos cuatro años.