Lo que ocurrió en el Congreso fue inédito. Cuando el senador Julián Gallo, miembro del partido Comunes, se disponía a hacer su intervención, una serie de inconvenientes obligó a que la sesión plenaria se suspendiera. El congresista fue elegido por la oposición para realizar su derecho a réplica al discurso del presidente Iván Duque, en la instalación del Congreso.
El carácter inédito de la accidentada sesión estuvo antecedido por una serie de sucesos que revestían ese escenario: era la primera vez que el Congreso se instalaba de cara al triunfo de la izquierda, misma facción que configuraba la oposición al gobierno saliente.
El discurso del presidente lleno de datos, cuestionables para la oposición, sumado a su retiro del hemiciclo, tras pronunciarlo, tal parece que fue el combustible para que la confusión y el desorden se tomaran el protocolo.