Tras cumplirse el primer mes en la vicepresidencia de la República, Francia Márquez y los sectores feministas tienen su primer pulso en el interior del Gobierno nacional. Esto debido a que la dirección del DPS –entidad clave para el eventual Ministerio de la Igualdad– quedaría en manos de una aliada de Petro, Cielo Rusinque que en su momento se mostró en desacuerdo con la postulación de Márquez como fórmula del presidente.
Además, la vicepresidenta enfrenta en su primer mes el reto de hacer realidad la agenda de reivindicación de derecho a las comunidades discriminadas, que aún no termina por despegar.
El mes. Aunque para algunos analistas la gestión de Francia Márquez no ha sido tan visible en este primer mes del nuevo gobierno como lo fue en campaña, para otros la primera vicepresidenta negra del país, lideresa de Suárez, Cauca, ha estado por fuera de los focos del centralismo bogotano y con un bajo perfil en medio de los vericuetos políticos que implica la creación del anunciado poderoso Ministerio de la Igualdad.
Los politólogos consultados por EL HERALDO cuestionaron a la funcionaria, por ejemplo, por la tardanza en la presentación del proyecto de ley ordinaria de la nueva cartera, que se llevaría cuatro debates en el Congreso y que se centraría en las mujeres, los jóvenes y las comunidades vulnerables.