En medio del péndulo que ha sido la gobernabilidad de la Casa de Nariño en el Congreso, esta semana el Ejecutivo arrasó, de manera quizá inédita desde que asumió el presidente Gustavo Petro, logrando aprobar en tres días la reforma pensional en tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara.
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Más sorpresiva aún la aprobación exprés en penúltimo debate de la primera de las reformas sociales del Gobierno cuando hace tan solo unas pocas semanas se vio naufragar a la reforma a la salud en un avanzado estadio en la célula legislativa homónima del Senado y, además, en medio del escándalo de corrupción de la Ungrd que ha salpicado, precisamente, al ministro de la política, Luis Fernando Velasco, clave en el aval congresional a la pensional.
La estrategia en esta ocasión, que se venía forjando desde el segundo debate en el pleno de la cámara alta, fue conseguir el acompañamiento de la mayoría de los parlamentarios liberales y de La U en la comisión de asuntos sociales de la corporación de representación regional.
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Pero hubo un ingrediente adicional: los conservadores también respaldaron, pese a que en el Senado fueron opositores, puesto que no hubo decisión de bancada en la Cámara.
Entonces los votos del Gobierno en la célula legislativa, con 21 congresistas en total, oscilaron entre los 16 y 17 parlamentarios y los de la oposición entre 3 y 4 (Pacto Histórico 4, liberales 4, verdes 2, La U 2, conservadores 2, Centro Democrático 2, Cambio Radical 2, Citrep 2 y Comunes 1).
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De esta forma, mientras en el Senado el articulado estuvo estancado siete meses, hasta que se llegó al acuerdo de bajar el umbral de 3 a 2,3 salarios mínimos para cotizar en Colpensiones, en la Cámara el paso fue raudo e incluso con los azules a bordo. La crisis se había desatado cuando Petro dijo que se buscaría llegar a los 4 salarios mínimos, una vez la cámara alta aprobó, desconociendo el pacto con los rojos y la unidad, pero finalmente en la ponencia, coordinada por la representante Martha Alfonso, de los verdes, se dejó en 2,3.
Entre tanto, la presidenta de la célula legislativa, la liberal petrista María Eugenia Lopera, permitió una conducción y un agendamiento favorables a los intereses del Gobierno. Y la presencia permanente de los ministros del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y del Interior, Luis Fernando Velasco, precisando dudas en la Comisión Séptima, hizo también su parte.
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Ahora en el cuarto debate lo que se prevé es que el oficialismo tenga alrededor de un centenar de votos, con lo que la iniciativa gubernamental también pasaría sin problemas, siempre y cuando en la ponencia se mantengan los acuerdos sobre el umbral: los liberales tienen 33 representantes y los conservadores 27, así que la Casa de Nariño dependerá en buena medida de los godos para pasar su reforma.
La pelea que dará la oposición, que no tiene los votos, estará encaminada entonces a que la pensional se hunda por falta de trámite, citando en la plenaria debates de control político y mociones de censura. Mientras que el Gobierno espera que el proyecto llegue en la primera semana de junio y que antes del 20 de junio próximo, cuando acaba la legislatura, se voten impedimentos, articulado y conciliación. O se hundirá el proyecto.
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Por ahora, el proyecto, de 95 artículos, mantiene el esquema de pilares, el subsidio para cerca de 3 millones de adultos mayores y el fondo de ahorro para garantizar las pensiones de los jóvenes a futuro.
Se mantienen las edades de pensión, 57 años para mujeres y 62 años para hombres, y no se tocará la mesada 13.
Para la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, 'estamos a un paso de sacar de la pobreza extrema a una gran cantidad de abuelos y abuelas, pero además avanzamos para que pensionarse en Colombia, se convierta en un derecho. Con esta reforma buscamos además la equidad, salir de un régimen de competencia y pasar a un sistema de derechos, donde las y los colombianos tengan una verdadera protección para su vejez”.
La titular de la cartera laboral destacó que con esta reforma se eliminan los subsidios a las pensiones altas y se protegerán las pensiones de los jóvenes, gracias a la creación del fondo de ahorro. Además, durante el tercer debate se aprobó que la reforma pensional tenga una vigencia a partir del 1 de julio de 2025.
A su vez, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, afirmó que esta iniciativa representa una revolución en materia social y expuso que su aprobación se dio como resultado de la amplia discusión entre todas las bancadas que conforman la Comisión Séptima, que permitió alcanzar consensos para que el proyecto pase ahora a manos de la plenaria de la Cámara.
Además, dijo que se garantiza que las semanas de cotización y la edad de pensión se mantienen; en el caso de las mujeres disminuye el número de semanas cotizadas a 1.000 semanas. También se disminuirá en 50 semanas cotizadas por cada hijo hasta un máximo de 3 hijos, es decir, las mujeres que tengan 3 o más hijos podrán pensionarse con 850 semanas de cotización a pensión.
Y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, resaltó durante el trámite que el ahorro pensional pertenece a los ahorradores sin importar dónde estén contribuyendo, y aclaró el aspecto fiscal del pilar solidario y contributivo del sistema pensional actual: 'El ahorro pensional, que equivale en términos de flujo al 3% anual del Producto Interno Bruto (PIB), es de los ahorradores. Nunca, nadie, ni en esta reforma ni en ninguna otra se la van a quitar'.
