Con una mayoría de 89 votos a favor, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en último debate el proyecto de ley que permitirá a los colombianos divorciarse sin el consentimiento de su cónyuge. La iniciativa, conocida como “divorcio unilateral” o “divorcio express”, queda ahora a la espera de la sanción presidencial por parte del mandatario Gustavo Petro para convertirse en ley.
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Este proyecto, de acuerdo con lo que se ha dado a conocer, introduce una nueva causal de divorcio en el artículo 154 del Código Civil, denominada “la sola voluntad de cualquiera de los cónyuges”. Esto significa que no será necesario justificar la separación mediante causales tradicionales como infidelidad o consumo de sustancias psicoactivas, eliminando la figura de culpabilidad en estos casos.
El proceso también contempla un mecanismo simplificado para garantizar que las personas puedan disolver su matrimonio sin enfrentar obstáculos legales complejos. Para ello, se establece que la propuesta de divorcio incluya términos económicos claros relacionados con alimentos, liquidación de bienes y cuidado de hijos menores.
Protección a víctimas y alcance del proyecto
Adicionalmente, aparte de facilitar el divorcio, la normativa incorpora medidas de protección a víctimas de violencia intrafamiliar.
El proyecto contempla una indemnización económica y simbólica para los cónyuges que hayan sido afectados por estas situaciones, extendiendo el beneficio tanto a matrimonios legales como a uniones maritales de hecho.
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La representante Katherine Miranda, promotora de la ley, enfatizó en que el proyecto garantiza la dignidad y libertad individual al permitir que cualquier persona pueda finalizar un matrimonio sin conflictos innecesarios.
De acuerdo con Miranda, obligar a una persona a permanecer en un vínculo contra su voluntad contraviene principios como el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad humana, aspectos señalados por la Corte Constitucional.
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Además, se busca armonizar el marco legal con la Constitución, que establece que el matrimonio es una institución basada en la libertad y la voluntad mutua. Según defensores de la ley, este cambio moderniza la legislación y responde a las necesidades actuales de la sociedad, ofreciendo un mecanismo para cerrar ciclos de manera ágil y justa.
El proyecto de ley inició su trámite en la Cámara de Representantes en 2023 y, tras varios debates, logró su aprobación a pocos días de concluir el periodo legislativo de 2024. La propuesta ahora será enviada al presidente Gustavo Petro para su sanción definitiva.
