El expresidente César Gaviria, esta vez con un documento de tres páginas, volvió a cuestionar fuertemente la reforma a la salud planteada por el Gobierno nacional. Ya el líder rojo había dado a conocer sus reparos al proyecto, que está ad portas de su segundo debate en la plenaria de Cámara.
Gaviria expresa en el documento que el proyecto del Gobierno de Petro está poniendo en riesgo “la estabilidad de un sistema que ha garantizado acceso y protección a millones de colombianos”. Además, advirtió que la iniciativa traería un caos tanto operativo como financiero.
También dijo que el año pasado se había reunido con conservadores y de la ‘U’ para discutir sobre el proyecto, pero que “este consenso inicial, que debía ser la base para construir un sistema mejor, ha sido ignorado por el Gobierno, que persiste en un proyecto lleno de vacíos, riesgos y contradicciones”.
Cuestionó también que el Gobierno, luego de que un primer proyecto fue rechazado, ahora “insiste en imponer un modelo que desarticula los niveles de atención, fragmenta los recursos y genera confusión sobre quién será responsable de la atención de los ciudadanos”.
En la misma carta, el exmandatario recordó que existe una orden de la Corte Constitucional para ponerse al día con las deudas al sistema de salud, algo que no se ha hecho desde el Ejecutivo.
También volvió a criticar algunos puntos del proyecto, como la manera en la que se manejará la unidad de pago por capacitación, que se dividiría en la atención primaria y otra para la atención de mediana y alta complejidad. Según el expresidente, esto “debilita la protección financiera de los usuarios y amenaza con desarticular la atención integral que necesitan los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas o complejas”.
“Resulta alarmante que el Gobierno pretenda construir un sistema en el que entidades similares tendrán un rol protagónico sin garantizar primero una supervisión adecuada”, se lee en otra parte del escrito.
También aseguró el rol que asumiría el ADRES, aseverando que desbordaría su capacidad. “Como liberal, como colombiano, y como alguien que ha dedicado su vida al servicio público, no puedo quedarme callado mientras se comete este error histórico”, dijo.