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La reforma política, una de las principales apuestas del Gobierno Nacional, fracasó en la plenaria del Senado al no lograr superar su primer debate, generando una fuerte discusión pública entre el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el presidente del Senado, Efraín Cepeda.

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El hundimiento de la iniciativa, que estaba en el décimo punto del orden del día, se produjo tras una larga sesión de siete horas en la que, finalmente, se agotó el quórum decisorio.

Cristo afirma que el Congreso “asfixió” la iniciativa

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, lamentó la manera en la que el proyecto fue gestionado en el Senado. Cristo afirmó que la reforma fue “asfixiada” y criticó la decisión de la Mesa Directiva de ubicarla en el octavo lugar de la agenda del día, señalando que esta posición dificultó su discusión.

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“Mataron la reforma política: la mesa directiva del Senado la puso en octavo lugar y, tras siete horas de sesión, ni siquiera permitió debatirla. Es lamentable que una reforma tan indispensable para el país haya sido asfixiada de esta manera”, declaró el ministro.

Además, subrayó la necesidad de avanzar en cambios estructurales al sistema político colombiano, calificándolo de inviable. “Proponíamos llevarla a segunda vuelta y convocar en enero una mesa técnica con expertos y partidos para construir consensos. Vamos a insistir: no nos podemos resignar a mantener un sistema que, claramente, no tiene legitimidad ni credibilidad ante los colombianos”, agregó.

La respuesta de Cepeda

La respuesta del presidente del Senado, Efraín Cepeda, no se hizo esperar. El congresista rechazó las afirmaciones del ministro y señaló que la iniciativa legislativa llegó tarde al Senado, lo que complicó su proceso de discusión. Cepeda también cuestionó el procedimiento con el que el proyecto fue aprobado en la Cámara de Representantes.

“Esta reforma llegó tarde. ¿Cómo nos quieren recetar que nosotros acojamos a ciegas una propuesta que viene de la Cámara de Representantes? Es lo mismo de siempre, hay que ver la viga en su propio ojo”, respondió el presidente del Senado.

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Además, Cepeda hizo referencia a la complejidad que atraviesan otras reformas, como la tributaria, en la Corte Constitucional, y criticó la presión ejercida sobre el Congreso en discusiones recientes.

“Primero, querían obligar al Congreso a aprobar un presupuesto que tenía inmersa una reforma tributaria que no conocíamos; después, una reforma tributaria nociva, y ahora que acogiéramos el texto de la Cámara. A mí no me gustaba eso, lo expresé y los votos tenían que garantizarlos los que sí le gustaba. Yo estuve hasta el final, votando hasta el final, pero se acabó”, puntualizó Cepeda.

El hundimiento de la reforma política

El proyecto de reforma política contemplaba tres pilares fundamentales: la financiación estatal de las campañas electorales, el establecimiento de listas cerradas y paritarias, y modificaciones en la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE).

A pesar de estos puntos, que buscaban, entre otros objetivos, fortalecer la representatividad y la transparencia del sistema político, la iniciativa no logró reunir el apoyo necesario en el Senado.

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A pesar de la derrota, el ministro del Interior aseguró que el Gobierno continuará insistiendo en la necesidad de cambios estructurales. Cristo reiteró que es fundamental replantear las bases del sistema político para recuperar la confianza de la ciudadanía.

No obstante, el hundimiento de la reforma política también deja al descubierto las tensiones que desde hace tanto tiempo se vienen presentando entre el Ejecutivo y el Legislativo en el manejo de la agenda del país.