BOGOTÁ.
En febrero arrancaría el segundo periodo legislativo de la tercera de las cuatro legislaturas que tiene el actual Congreso, en medio de un disperso año preelectoral, con dos de las principales reformas del Gobierno andando con dificultades y con uno de sus proyectos ad portas de su aprobación gracias al consenso logrado entre el oficialismo, la independencia y la oposición.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció en días pasados que este 2025 parten en el Gobierno “con planeación estratégica para avanzar en proyectos clave: agenda legislativa, Ley de Competencias del SGP, plan de choque para implementar el Acuerdo de Paz, protección a líderes comunales y compromisos con garantías electorales. Será un año de preparación electoral y de muchos retos en materia de paz y seguridad”.
Para ello, agregó, “trabajaremos con todos los partidos y sectores para preparar unos comicios pacíficos, cumpliendo estrictamente con el calendario electoral para elegir un nuevo Congreso y un nuevo presidente de la República”.
También anunció el jefe de la cartera política que citaría el Ejecutivo a sesiones extras desde el próximo 3 de febrero –las ordinarias empiezan el 16 de febrero–, precisamente por tratarse de un año preelectoral, en el que los congresistas se concentrarían en mayor medida en impulsar sus propias campañas políticas y, además, a sus candidatos a la Presidencia.
“Quedan en tránsito unos proyectos que son las prioridades para el Gobierno nacional a partir de febrero. Vamos a evaluar cada uno de los proyectos y las nuevas iniciativas. Sin duda, lo que ocupará la atención del Gobierno y del Congreso son tres proyectos esenciales: reforma de la salud, que tiene que continuar su discusión en la plenaria de la Cámara; reforma laboral, que se presentó ponencia en la Comisión Séptima del Senado; y la jurisdicción agraria, que tiene mensaje de urgencia y que fue aprobada por un amplio consenso en las comisiones primeras de Senado y Cámara”, adelantó el ministro.
Y es que a pesar de que la mayoría de las iniciativas caducan en junio de 2026, menos la laboral, que debe aprobarse antes de junio de este año, la Casa de Nariño sabe que este año es particular para el Legislativo por los temas electorales y puede que no caminen los proyectos con la velocidad que quiere el Gobierno, por ello le apuesta a que cuando se metan las sesiones ordinarias a mediados de febrero, en lo posible la reforma a la salud ya esté aprobada en segundo debate, la laboral ya haya surtido sus audiencias públicas antes del tercer debate y la jurisdicción agraria vaya camino a la sanción del presidente Gustavo Petro.
Pero también tendrán los reflectores sobre sí articulados como la reforma a la justicia, a la que le restan dos debates en la Cámara de Representantes, y tiene el impulso de las cortes y la Fiscalía y además tiene consenso en el Capitolio; y el proyecto del transfuguismo, al que le faltan otros cuatro difíciles debates en Senado y Cámara.
Los intereses del Gobierno
De la polémica reforma a la salud 2.0 la plenaria de la Cámara solo aprobó en segundo debate 23 de los 62 artículos que tiene la iniciativa. Entre estos pasaron el objeto del proyecto, en el que se lee que “la presente ley tiene por objeto transformar el Sistema General de Seguridad Social en Salud en un sistema de salud basado en el aseguramiento social en salud, para garantizar el derecho fundamental a la salud”; la atención primaria en salud, el Modelo de Salud Predictivo, Preventivo y Resolutivo y la creación del Consejo Nacional de Salud.
En la controvertida reforma laboral se preparan las audiencias públicas de tercer debate, que arrancarían en enero y entre los temas aprobados están la extensión a cuatro semanas de la licencia de paternidad, el contrato de aprendizaje para estudiantes del Sena, la remuneración del 100 % en días de descanso obligatorio, la jornada laboral diurna hasta las 7 p. m. y la licencia remunerada de tres días hábiles al que declara su unión marital de hecho o en matrimonio.
Y el consensuado proyecto de ley ordinaria de la jurisdicción agraria, que establece el procedimiento especial agrario y rural, fue aprobado por las comisiones primeras conjuntas y ahora pasa a sus últimos debates en las plenarias de ambas cámaras, con triunfos para la oposición al haber establecido claridades sobre los ruidos que había de posibles estímulos a las invasiones y expropiaciones en el articulado.
Lo que dicen los congresistas
El senador Mauricio Gómez, del Partido Liberal, le dijo a EL HERALDO que en este periodo legislativo el Gobierno concentrará sus esfuerzos en impulsar las reformas estructurales “que aún no han logrado avanzar debido a las resistencias de diversos sectores, incluyendo el Congreso de la República, sindicatos, gremios y la sociedad civil dado a sus impactos y efectos”.
Entre las iniciativas prioritarias, observa, están la reforma a la salud, la reforma agraria y la reforma laboral, “todas ellas generadoras de amplio debate y controversia que deben discutirse a fondo.
Además, advierte Gómez Amín, “persiste la incertidumbre frente a una posible nueva reforma tributaria que podría ser presentada por el ministro de Hacienda y que aún no se confirma”.
Y destacó como relevante el proyecto de acto legislativo “con un impacto significativo para las regiones que busca regular las competencias del Sistema General de Participaciones (SGP), iniciativa clave para fortalecer la descentralización y garantizar un manejo más equitativo de los recursos en el país”.
Entre tanto, el senador Antonio Correa, de La U, comentó en este diario que un proyecto muy importante para este periodo es el de la jurisdicción agraria “en el que esperamos que el mensaje de urgencia esté contemplado”.
Otro, agrega, es el trámite de la reforma a la salud, “que creemos que es fundamental”, y el tercero es el de la reforma laboral, “debido a la trascendencia e importancia que ha adquirido en el paso a nuevo debate”.
“También por supuesto el tema de la reducción salarial a los congresista y esperamos que dentro de la agenda se pueda sacar el de bajar las tarifas de energía de mi autoría y compartida con varios congresistas de mi partido, que busca corregir que las pérdidas técnicas y no técnicas se le cobren al usuario, que no se le pongan arandelas a la factura y que el alumbrado público en los estratos 1 y 2 sea subsidiado por el Estado”, expuso.
Y concluyó que para esta segunda parte de la tercera legislatura es el momento “de atemperar los ánimos, de concentrarse en sacar la agenda que le convenga al país y que se estudien los proyectos: el Congreso debe erradicar la nefasta actitud de abandonar el quorum y que cada quien vote de acuerdo con lo que su conciencia determine”.
El senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, alertó en diálogo con este periódico que el Gobierno va a insistir en las reformas a la salud, la reforma laboral y en la jurisdicción agraria, “para nosotros muy perjudiciales para el futuro del país. El Congreso debería tener el amor patrio suficiente para negarle estas propuestas al Gobierno”.
Por ello, planteó el parlamentario opositor, “lo principal de este periodo es cuidar el país: que este gobierno haga el menor daño posible en el tiempo que le queda”.
Y sentencia Meisel Vergara que aquí en el 2026 se va a recibir un país “muy difícil de reconstruir, pero si el Congreso no le pone un freno al Gobierno, va a ser imposible de reconstruir”.
“Luego, cada uno de nosotros tendrá sus iniciativas: en mi caso radicaremos un proyecto de ley en el que tengo mucha ilusión que busca incentivos para la generación de empleo de las edades más difíciles para encontrarlo”, puntualizó.