Crece la polémica en torno al proceso de restitución de tierras en el país que viene enfrentando al Gobierno Nacional con el procurador general Alejandro Ordóñez y el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie.
Desde el Congreso, el senador Iván Cepeda presentó una constancia en la Comisión Segunda del Senado en la que recoge denuncias de las comunidades de San Ángel y Chibolo, en Magdalena, sobre un grupo que promueve acciones contra la restitución en el norte del país y que habría pagado por una reunión a la que acudieron tanto Ordóñez como Lafaurie.
El documento afirma que el pasado 1 de abril la Corporación Jurídica ‘Yira Castro’ denunció que se venía creando 'un proceso antirrestitución en Chibolo, Magdalena, orquestado por Augusto Castro Pacheco, alias ‘Tuto’ Castro y Saúl Severini, exparamilitares del Bloque Norte; la familia Cortina Calanche, una persona conocida como el ‘Mono Bedoya’, Gerardo Orozco –firmante del pacto de Chibolo–, así como ganaderos del sector de El Difícil y de San Ángel'.
Según el congresista, este grupo habría citado a una reunión el 5 de abril, para la cual les solicitaron dinero a los ganaderos para gastos logísticos, lo que coincidiría con el evento al que asistió Ordóñez en San Ángel y San Alberto (Cesar).
Por esto el senador advierte de una 'especie de estrategia en contra de los procesos de restitución de tierras', de la que harían parte Ordóñez, Lafaurie, algunos congresistas del Centro Democrático y 'beneficiarios del despojo de tierras'.
Tensiones en aumento. La constancia de Cepeda es el último capítulo de un enfrentamiento que se viene tejiendo hace varios días y que ha involucrado al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo y al mismo presidente Juan Manuel Santos.
Después de la audiencia pública en que Ordóñez y Lafaurie citaron a funcionarios de Ministerio de Agricultura y la Unidad de Restitución de Tierras para trasmitir el mensaje que los ganaderos no estaban dispuestos a ceder ni un palmo de sus fincas por orden de una Ley que está hecha, según afirmaron, a la medida de las Farc, el presidente Santos intervino en la discusión exigiendo que no se usara la restitución para fines políticos y condenó la estigmatización de 'las víctimas como guerrilleros'.
La respuesta de Ordóñez fue dura, y afirmó que los verdaderos enemigos de la restitución eran las bacrim, las Farc y el ELN, y que el presidente debería 'amarrarse el pantalón' para combatirlas.
La tensión creció con un cruce de declaraciones entre mininterior y Ordóñez, pero llegó a su punto más alto cuando el ministro Iragorri denunció ante los medios que Lafaurie le había enviado varios mensajes amenazantes afirmando que 'acabaría' con él 'como fuera'.
'Me manda razones. La primera es que me iba a fregar, después que iba a acabar con mi honra, después que esto tendrá consecuencias a futuro', afirmó Iragorri.
Por su parte, Lafaurie, cuyas diferencias con el ministro trascienden el tema de tierras y se enmarcan además en la posible venta de Friogán, negó que haya hecho amenazas a Iragorri, y señaló que esas acusaciones son producto de 'retaliaciones del Gobierno' que le gusta 'poner la bota encima a los que no están con ellos'.
Para el presidente del gremio de los ganaderos en el país, el problema con la Ley de Restitución de Tierras es que esta se le aplica a los tenedores de buena fe, que compraron sin acción coercitiva y que están siendo despojados para beneficio de grupos ilegales que buscan recuperar su control territorial.
Minagricultura vs. Lafaurie
Un cruce de declaraciones sostuvieron ayer el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, y Lafaurie. Iragorri, en un comunicado de 10 puntos, acusó a Lafaurie de estar politizando el proceso de reorganización de Friogán, algo que debe ser totalmente técnico. Lafaurie, por su parte, respondió también por un comunicado emitido por Fedegán, sosteniendo que lo dicho por el ministro era una 'falta a la verdad'.