La campaña presidencial de 2018 prende motores a ‘toda máquina’. A siete meses para que se realice la primera vuelta (27 de mayo), tan solo dos partidos políticos han definido a sus candidatos (Polo Democrático y Alianza Verde), y se espera que el resto lo haga en el próximo mes de noviembre. Entre tanto, los 39 aspirantes que decidieron obtener su candidatura a través de la recolección de firmas tienen plazo hasta el 13 de diciembre para presentar las signaturas a la Registraduría y que esta decida si las avala o no.
Este último hecho, el del ‘florecimiento’ de candidatos sin partido, corresponde, en parte, al lastre de desprestigio que cargan estas colectividades, cuestión que buscan evadir aquellos que desean sentarse en la Casa de Nariño.
No obstante, también se explica por las gabelas de tiempo y de financiamiento que le representa a quien decide utilizar dicho mecanismo.
Mientras los 44 precandidatos en total (Partidos y firmas) siguen su recorrido, el debate electoral parece seguir perfilándose alrededor de la implementación del proceso de paz. Esto, a raíz de los diferentes hechos ocurridos esta semana, tales como el fallo de la Corte Constitucional que le dio un espaldarazo a la seguridad del acuerdo, o las discusiones alrededor de la implementación del JEP, que volvieron a demostrar que las próximas presidenciales serán el escenario para ratificar el rechazo o apoyo que la sociedad colombiana tenga con lo firmado entre el Gobierno y las Farc.