Con el 100% de las mesas escrutadas, los candidatos Iván Duque y Gustavo Petro se disputarán su llegada a la Casa de Nariño el próximo 17 de junio, durante la votación de la segunda vuelta presidencial.Esto en la medida que el primero obtuvo 7.569.693 sufragios (39.14%) y el segundo 4.851.254 (25.8%), con lo cual ninguno logró el 51% que se requería para poder ganar de un solo golpe el día de ayer.
El exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo obtuvo por su parte el tercer lugar sacando 4.589.696 votos (23.73%), y le mostró de esa forma los dientes a Petro, a quien casi le arrebata el boleto para la segunda etapa. La gran incógnita que ahora se abre alrededor de Fajardo es si la posición que asumirá de cara a la nueva contienda será la de apoyar a Petro, o la de dejar que sus seguidores voten en libertad. Con esa duda resuelta, quedarían un poco más claras las posibilidades del candidato de la Colombia Humana en la disputa con el aspirante del Centro Democrático, pues si bien a primera vista Duque ya alcanzó un techo, lo cierto es que la aventajada que le sacó a Petro no deja de ser amplia, y ello obliga a este último a buscar alianzas.
La jornada de ayer dejó en claro que la fuerza política que representa Álvaro Uribe Vélez en el país sigue teniendo un peso para nada despreciable, si además se tiene en cuenta que el Centro Democrático tiene la mayoría de curules en el Senado de la República, tras las elecciones legislativas del 11 de marzo. Desde el año 2002 cuando se eligió por primera vez, y más adelante en el 2006 en su primera reelección, pasando por las elecciones del 2010 en las que colocó a Juan Manuel Santos y por el plebiscito del 2016, el uribismo ha dejado su huella en el mapa político del país.
Los aires de unión entre los exalcaldes de Medellín y Bogotá, sin embargo, no parecen ser del todo claros. Cabe recordar que en la campaña hubo varios intentos para una alianza, sin que eso llegara a algún buen término. Además, en la recta final de la campaña también se vio cómo los ataques entre los equipos de uno y otro no faltaron.
Jorge Enrique Robledo y Claudia López, del Polo Democrático y la Alianza Verde, respectivamente –dos de las colectividades que integran la Coalición Colombia– criticaron fuertemente varios de los aspectos que el exmiembro del M-19 adelantó en sus correrías políticas. Ella le cuestionó, por ejemplo, el hecho de que no rechazara con mayor ahínco el gobierno de Nicolás Maduro, y el que manejara un discurso polarizante.
Sin embargo, por otro lado también son famosas las férreas discusiones que tanto el Polo como los ‘verdes’ han adelantado en contra de varias de las tesis uribistas. Así, pues, la pregunta que queda en el aire es: ¿a quién perdonarán con mayor facilidad los miembros de esa alianza, a Petro o al uribismo?
'Petro y Duque a segunda vuelta es una incertidumbre porque en la lógica que está metido el país hay una necesidad de cambio y un hastío de la política tradicional. Se esperaría que los votos de Sergio Fajardo y los de Humberto de la Calle se sumaran a los de la Colombia Humana, si hiciéramos una suma simple de los porcentajes', indicó en diálogo con EL HERALDO el doctor en Ciencia Política Carlos Guzmán Mendoza.
'La segunda vuelta entre Petro y Duque va a ser muy interesante, una pelea entre la derecha y la izquierda. Son dos candidatos relativamente jóvenes, bien formados y tienen facilidad de palabra, por lo cual serán semanas muy interesantes para el elector, espero que no haya una polarización personal exagerada y que se centren en asuntos ideológicos para el país', añadió por otra parte Alfredo Ramírez, docente de Derecho Constitucional de la Unilibre.